Esta festividad, asimilada por la iglesia católica, se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales.
Valentín, opuesto al decreto del emperador, comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se popularizó que San Valentín sea el patrón de los enamorados).
Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía. Por este motivo, se conmemora todos los años el Día de San Valentín.
Convertido actualmente en una festividad comercial, es aquí donde la mercadotecnia y publicidad entran en acción: marcas de todo tipo, lugares, destinos de viaje, restaurantes, regalo, etc., que genera, cierto, una fuerte derrama económica. San Valentín es una oportunidad para demostrar afecto, pero también para consumir, contribuyendo al crecimiento económico.
Los giros más beneficiados serán hospedaje, alimentos y bebidas, así como cines y teatros, estimó la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo. También “La venta minorista de flores, dulces y chocolates, perfumería, ropa, calzado y joyería se incrementará notablemente”.
Lo anterior también incluye el e-commerce, ocho de cada diez personas realizan compras en línea para dar un regalo a sus parejas, familia y amigos ya sea porque están lejos, hay mejores promociones, no tienen mucho tiempo para andar buscando o ahí encuentran lo que buscan.
El pasado 2023 en todo México generó una derrama económica por más de 25 mil millones de pesos, 13 por ciento más que el 2022, por lo cual este 2024 se estima que sea mayor rebasando los 30 mil millones de pesos.
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