Cada 20 de agosto se celebra el Día Mundial del Mosquito conmemorando el descubrimiento del médico británico Sir Ronald Ross, quien en 1897 identificó que los mosquitos son los principales transmisores de la malaria. Este hallazgo fue crucial para entender cómo se propagaban este tipo de enfermedades, que siguen siendo una de las principales amenazas para la salud pública en muchas partes del mundo.
El día no solo recuerda este descubrimiento histórico, sino que también busca concienciar sobre la prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, el zika y la fiebre amarilla. Además, promueve la investigación y las medidas de control que pueden reducir su incidencia, destacando la importancia de la vigilancia y la educación en salud para combatir los riesgos asociados a estos insectos.
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