El Río Pixquiac de Coatepec, que atraviesa la zona de Briones y que en otros tiempos fue lugar de esparcimiento, actualmente se encuentra totalmente seco, lo que ha alarmado y preocupado a los habitantes de las poblaciones cercanas como Zoncuantla y Consolapa, así como quienes viajan diariamente por la zona. Se sospechan que el cauce se haya desviado hacia Xalapa y que el agua se filtre.
A pesar de que en semanas anteriores se suscitaron en la zona una serie de lluvias, el caudal del río Pixquiac se mantuvo en un rango de flujo leve a seco. Esto ha dado pie a la hipótesis, de los mismos pobladores, que recuerdan que en otros años, ante cualquier lluvia, el río crecía. La principal sospecha es que el agua haya sido desviada para beneficiar a la capital del Estado: la ciudad de Xalapa.
Desde finales del año pasado, circularon imágenes del lamentable estado de este río, del que sobresalen las rocas que en otros tiempos eran bañadas por el caudal. En los últimos días, incluso, ya comenzó a crecer vegetación donde un día corría agua. “Ha llovido; incluso ha llovido en el cerro, pero el flujo de agua es el mismo. Esto quiere decir que el río está siendo desviado”, comenta uno de los pobladores.
Es bien sabido que Xalapa, la capital del Estado, ha sufrido por la falta de agua, ya que es insuficiente la que poseen para abastecer a sus pobladores. Distintas colonias han padecido esto desde hace meses; y recientemente, ya comenzó a implementarse un sistema de tandeos, en toda la capital.
El pasado 11 de junio, el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, declaró en conferencia de prensa la intención de su administración por buscar nuevas fuentes de abastecimiento de agua. Entre las opciones principales, mencionó el río Pixquiac: “Pensamos que una vez que tengamos un proyecto, en la zona del Cerro del Estropajo, realizaremos una conducción de 3 o 4 kilómetros donde viene el agua del Pixquiac y eso, a la zona Norte, le vamos a poner más metros cúbicos por segundo porque esa zona que es la que más padece en Xalapa, tengamos la alternativa del agua que viene del Pixquiac en Perote”.
La situación es preocupante, dado que llega la temporada de verano, con un incremento considerable en las temperaturas y escasez de lluvias. Mientras tanto, las autoridades sobreexplotan los ríos o fuentes de agua, en lugar de invertir en nuevas alternativas, algo que podría acrecentar la crisis actual.
Además, se ha explotado la piedra que hay allí, por lo que se generaron socavones por donde se filtra el agua y ya no llega a las zonas más bajas.
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