top of page

Antonio López de Santa Anna: Su “Alteza Serenísima”

Por: AkinSalver

Antonio López de Santa Anna nació el 21 de febrero de 1794, en Xalapa, Veracruz. Muy joven ingresó a la carrera de las armas, donde se distinguió por su valor y espíritu militar. Prestó servicio en el estado de Veracruz, principalmente.

En marzo de 1821, en Orizaba, se unió a José Joaquín de Herrera adhiriéndose al Plan de Iguala y sirviendo en el Ejército realista. Apoyó a Agustín de Iturbide aunque después pasó a ser el artífice de su destronamiento a favor de Guadalupe Victoria. En 1829 se enfrentó al desembarco del general Barradas, que quería reconquistar México para la Corona española. Por primera vez fue declarado Presidente de la República en marzo de 1833, pero argumentó que estaba enfermo y dejó el poder en manos de Valentín Gómez Farías, el vicepresidente. Fue presidente y dejó de serlo en varias ocasiones haciéndose llamar Su Alteza Serenísima. Durante la Guerra de los Pasteles (primera Intervención francesa en México, que tuvo lugar del 16 de abril de 1838 al 9 de marzo de 1839) perdió una pierna y mandó hacer una ceremonia funeraria en honor a su miembro perdido. Debido a su política se llegó al levantamiento de los colonos texanos, que proclamaron su independencia. Tres años después tomó el fuerte de El Álamo. Al cabo de poco tiempo, cayó derrotado y capturado por el ejército texano de Samuel Houston en la batalla de San Jacinto. Le obligaron a firmar el tratado que concedió a Texas su independencia. El presidente estadounidense Andrew Jackson le concedió su libertad y regresó a Veracruz, donde en 1838 frustró el intento francés de tomar la ciudad siendo aclamado como un héroe patriótico. En 1841 se proclamó a sí mismo presidente de México, con poderes dictatoriales.

Acordó con el presidente de Estados Unidos, James Polk, que trabajaría por la paz para poner fin a la Guerra Mexicano-estadounidense (1846-1848). Pero dirigió al Ejército mexicano en su enfrentamiento contra Estados Unidos. Tras la caída de Ciudad de México en 1847, huyó a Jamaica, pero en 1853 fue llamado de nuevo, y una vez más, se proclamó dictador. Se le atribuye haber convocado a un concurso para la creación del Himno Nacional Mexicano. Dos años después fue de nuevo vencido, por lo que se exilió en el Caribe. Finalmente, se le permitió regresar al país en 1874. Antonio López de Santa Anna falleció en Ciudad de México el 21 de junio de 1876.

Comments


bottom of page