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Arquitectos y ciudadanos detienen, de facto, construcción de empacadora en 5 de Mayo


Luego de una reunión frustrada, el pasado jueves, en la que fueron atendidos en el pasillo del Palacio, con una resolución sin fundamento emitida en reunión de trabajo de Regidores, y sin dar sustento técnico a las omisiones señaladas por el Colegio de Arquitectos; estos, junto con vecinos y ciudadanos, acordaron suspender simbólicamente la obra de construcción de la empacadora, hasta revisar la carpeta.

Fue el pasado viernes 17 de mayo, cuando integrantes de la Asociación de Arquitectos de Coatepec, acompañados de vecinos y de ciudadanos en general, se apostaron en la entrada del terreno donde se pretende construir una empacadora de carnes, en la calle Cinco de Mayo, a fin de evitar que la obra de construcción continúe, luego de demostrar que se violaron diversos reglamentos y decretos que regulan la conservación del patrimonio histórico del centro de Coatepec.

El Arquitecto Gregorio Jácome Rodríguez y otros integrantes de la asociación de Arquitectos, explicaron que son varias irregularidades de las áreas de Obras Públicas y Desarrollo Urbano en la emisión de la licencia de construcción, pues viola el decreto presidencial que protege a la zona de monumentos históricos, no existe cambio de uso de suelo y no se recabaron firmas de los vecinos, que son normativas para cualquier construcción en la ciudad.


Por ello, también solicitan la destitución inmediata de los titulares en los puestos de Directivos de obras públicas: Enrique Daniel Zeferino Linares y Yuri Linda Juárez Culebro, Director de Obras públicas y Subdirectora de Desarrollo Urbano, respectivamente, por omitir el decreto presidencial y la consulta a la ciudadanía, acciones primordiales para el otorgamiento de permisos de construcción.


Explicaron que en esta administración es sistemático que se violen los reglamentos, pues de acuerdo al área de transparencia municipal, diversas obras se han adjudicado de manera directa y sin licitación, lo cual es violatorio a la ley, por los montos o costos de las obras.

 



Por lo tanto, y derivado de la inconformidad de vecinos y ciudadanos, así como de acuerdo a leyes y reglamentos que demuestran que ese lugar no es apropiado para la industria que se pretende instalar; se determinó detener la obra hasta que las áreas respectivas cumplan cabalmente con los lineamientos establecidos en la ley.

 

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Además, los vecinos expusieron que la obra traería problemas de tráfico, de estacionamiento, de aguas residuales, etc.; considerando que dicha industria, no corresponde a la imagen urbana y colonial del Centro Histórico: “No permitiremos que se sigan pasando por alto las normas y no permitiremos que se construya dicho proyecto ahí. Que se lo lleven a la periferia", concluyeron.

 


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