Algunos de los autobuses de pasajeros que dan servicio en la ruta Xalapa –Coatepec – Teocelo, han sido reportados por usuarios, con evidencias gráficas, por las graves deficiencias que presentan, tanto las unidades como los conductores. Esto deriva en un pésimo servicio, de falta de atención y de respeto; y un riesgo latente para los usuarios, por el estado mecánico de algunas unidades.
Así lo sostiene Jair Clodoaldo Xilotl Sánchez, profesionista, académico y analista político, quien, a través de un video en su muro de Facebook, hace valientemente esta denuncia, de la cual, con su autorización, tomamos algunos datos y los ampliamos, entrevistando a algunos usuarios y constatando lo mencionado.
En algunas unidades el servicio es deplorable. Entre las graves deficiencias, que el usuario sufre de manera cotidiana, es el permanente incumplimiento al reglamento, con cristales polarizados o inservibles, música estrambótica, sonido estridente y luces deslumbrantes, impropias para un autobús de pasajeros; choferes poco capacitados, insensibles, que no respetan el descuento a adultos mayores, ni de estudiantes; con imagen, algunos, más de facineroso que de servidor público.
Los pasajeros, que por las noches tienen la necesidad de hacer uso de este servicio de transporte, viajan “con el alma en un hilo, pues los choferes se desplazan a velocidad inmoderada con unidades deficientes, o van platicando con alguien, o hablando por celular, o escuchando música con mucho volumen, que los distrae de su gran responsabilidad que es conducir debidamente porque transportan personas.
“Obligan a los pasajeros a ir escuchando la música estridente al gusto del chofer, con luces estroboscópicas, y nulas muestras de respeto y educación. Además, algunas de las unidades ya deberían estar en la chatarra. Hace tiempo ya hubo accidentes lamentables por estas mismas causas”. Mencionaron usuarios.
Es innegable que también este sector se ha visto afectado por diversas causas económicas: el aumento de combustibles, de salarios, de insumos y refacciones; sin que se les autorice un aumento de precio al pasaje.
Sin embargo, este señalamiento no es genérico, hay unidades en buen estado y líneas camineras que se han preocupado por mantener en buenas condiciones sus unidades y hasta adquirir nuevas. Sólo falta que los concesionarios atiendan estas quejas o que la autoridad correspondiente intervenga.
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