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Cafeteando - Mi Legado

Actualizado: 9 feb 2022

Por J. C. Krausse



En el despacho imperial, el César de Macuspana terminaba de escribir su testamento político; se inspiró en Lenin, en Alejandro Magno, en Napoleón el Corso, Julio César conquistador de las Galias, en Fidel Castro insurgente guerrillero cubano; su herencia, para hacer perdurar la 4T en el Tercer Imperio del Águila que cae.


“Choco, Choco, Choco”, se escucha el llamado del rey tabasqueño y en segundos el fiel asesor hace acto de presencia en la oficina del soberano Andrés. “Aquí estoy mi Sr., para lo que ordene y mandé”, responde el autodidacta indígena y leal servidor. “Mira, por eso te invoqué, mi dócil amigo, para leerte un documento histórico, que hará temblar a mis adversarios conservadores neoliberales, escucha…”. Con una fonética lenta y acento tropical, el benefactor y tlatoani da lectura a su testimonio:


“Yo, caudillo de la 4ª República del valle de Anáhuac, dejo mi legado político para preservar la unidad y la estabilidad del reino de Cuauhtémoc Penúltimo Emperador Azteca, porque el último soy yo…


Cláusula primera: Si fallezco antes de cumplir mi mandato, dejo como Presidente interino a Chocoflan, aunque sea menor de edad, con su fe de bautizo cumple con los requisitos de elegibilidad, él es el más fiel, obediente con genes morenos y le dará continuidad a la 4ª Deformación y que se case con mi corcholata Claudia y sea su reyna consorte; que se modifique la Constitución y sea el nuevo César vitalicio.


Cláusula segunda: mi Tren Maya será para el Ejército, mi Aeropuerto para la Marina; Dos Bocas para Adán y la Nahle, ahí está la lana y el Interoceánico a mi novia de Nayarit.


Cláusula tercera: a mi Marcelo, un metro para que lo construya bien; a Monreal, una casa de playa en el Puerto de Veracruz, con marimba y arpa para que se deleite y baile danzón con música de Agustín e improvise versos contra mi Cuicaras.


Cláusula cuarta: a Ricardo Anaya, mi uniforme de béisbol de rayas para que sienta que está en Almoloya; a Loret un bate, para que le siga pegando a la 4T. Mi Guante a Pío, para que siga cachando recursos para la causa.


Cláusula Quinta: mi Partido Morena ya tiene instrucciones, mi abogado Cleto Trinquetes lo va a dividir de Norte a Sur y del Este a Oeste cueste lo que cueste.


Addendum: a ti mi Choco, mi pelota de beis para que la rifes y nunca salga como el avión”.


El Choco, requetecontento, sabiendo que será el albacea del testamento y jura y perjura que se cumplirá la herencia todo al pie de la letra, como lo ha dejado por escrito su alteza serenísima, sale de Palacio Nacional y va hacia el zócalo de la ciudad, bailando y cantando a ritmo de una canción pegajosa que dice así “…pelotero a la bola, que se rifa una vez, que se rifa dos veces, que se rifa tres veces y ¡el ponche al aeroplano permanece!”.


Caminando por la izquierda...




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