Paz os doy.-
La madrugada del 16 de septiembre un tlatoani Trigarante, compartía el pan y la sal con sus corcholatas y apóstoles; en la mesa convidaba chocolates Rocío, adobo de peje lagarto, tamales de chipilín y de beber vino fermentado de cacao.
“Os hago un llamado mis discípulos, la paz os dejo; no como Rusia y Ucrania la da, yo se las doy”... En trance el mesías tropical, pedía tregua al orbe.
Dicta el futuro premio nobel de la fraternidad “Mi plan de paz para el mundo desde Iztapalapa con amor, es nombrar una comisión para retirar las hachas entre Moscú y Kiev, propongo para la reconciliación: al padre Solalinde, un buen negociador, le cerró las puertas a los inmigrantes, hombre de Dios; Lord molécula, como vocero, se perdió en el AIFA y desaparecerá en Siberia y Chocoflan que estudia en Londres, no es fifi, tipo Gandhi, con tácticas de huelga de hambre y camina por el desierto descalzo (deja los tenis Nike de 150 mil pesos)”.
“¡Ohhhhh!” claman los apóstoles de la 4a Deformación, “Usted es candidato al nobel de la paz”, exclama Marcelo el pescador de vías; “Es usted el redentor”, alaba Claudia Magdalena; “Es mi mesías del Edén”, grita Lázaro Adán.
Se oye una voz con eco “Les aseguro, que unos de ustedes me traicionará”, pregunta el Hidalgo resucitado de Macuspana, “Hasta no ver no creer”, responde Tomas Monrreal, “¿Seré yo Maestro?”, interroga Guicho Crescencio. “Ve y cumple tu misión, un golpe de armas se avecina”, contesta el de la luz Andrés Manuel.
Un Choco impávido no puede creer lo que ve, un manto de claridad cubre al hombre de paz… pide paz mientras en el país hay llamas. México es una ciudad gótica, la inseguridad como un cáncer se come a la sociedad, a las instituciones, a los tres niveles de gobierno y a los poderes fácticos.
Un Choco asesor presidencial, el vástago más amado abandona la cena del hijo putativo de López de Santana; mejor se toma unos tequilas en el bar “Paz y Amor”, ahí cerquita de la embajada rusa, y ya en estado etílico, canta una rola de su autoría, “… Noche de amor, noche de tregua, amor con amor se paga, ¡Oh Putin! Mi plan es para ti...”.
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