En la Pepena.-
Viajando en autobús de segunda, a pie, en bicicleta, en asno, metro, trolebús; el flamante asesor Choco, recorre los 300 Distritos Electorales del País, pues el término de entrega de Rúbricas, para la Revocación de Mandato del Presidente en turno, vence el 25 de Diciembre, día de Navidad, día de abrazos, de paz, de concordia y de unidad. Es una orden surgida de Palacio Nacional, recolectar más de 3 millones de firmas, si no, muchos serán revocados de sus chambas. Entregarlas en tiempo y forma al INE, es su reto si no… pelan gallo.
Sudado, cansado, con sus huaraches de charol, el súper asesor Choco hace una llamada al teléfono rojo de la presidencia, desde una caseta de Telmex, que suena en la oficina imperial. De manera inmediata su alteza serenísima contesta la bocina “¿Eres tú mi Choco y fiel y único amigo?...”, pregunta el de la voz con acento tropical; “Si Señor”, contesta el humilde servidor Choco, para darle el reporte de las firmas… “Le informo, llevamos más de un millón; Gaby, que era gente de Calderón y que ahora jala con nosotros ya las juntó, con su A.C., ¡Que siga la Democracia!, su Estado fue el mejor con 112 mil, le cumple su Adán desde el Edén…”… “Bien muy bien vamos requetebién”, le contesta el inmaculado Andrés, “¿Qué más? dime…”.
El Choco saca sus apuntes, su acordeón anotado en una servilleta, pues todo ha subido y nada ha bajado y hay austeridad Republicana; “Le informo…”, dicta el Choco: “en todas las Delegaciones de Bienestar seguimos sus instrucciones al pie de la letra: te doy tu lana y dame tu firma, te doy tu beca y dame tu copia de credencial y el 12 de diciembre nos fuimos afuera de las iglesias, con un chocolate a cambio de firma y aparte lo que junte Morena y partidos satélites que ya perdieron registro, estaremos llegando a más de 5 millones”… “Excelente mi súper asesor, eso es operación política”, le contesta el mandatario.
Se oye desde la línea telefónica de Palacio Nacional, “aunque tengo mis dudas”, le responde el activo electoral Choco. “Dime Choco ¿cuáles son tus dudas?”, interroga el benefactor y contesta Choco: “al INE le quitamos lana, tres mil millones de pesos, para reclutar funcionarios de casilla, capacitarlos y ubicar centros de votación en todas las secciones del país, casi 160 mil casillas; como una jornada electoral federal y sin dinero pues, no hay son, no hay música, no hay baile de consulta, si el INE no tiene dinero ni nada que dar, pues no hay, no hay, no hay Revocación y aparte si nos mochan firmas, pues ya varios se pelaron por COVID, otras son copias sin firma legible, otras son duplicadas, otras son falsificadas, por lo tanto, la pepena de Rúbricas ya valió queso”.
“Choco, Choco, Choco, ¡tú ten fe! Si el INE no hace su chamba los corremos, ese tal Lorenzo le hacemos juicio político, va terminar de candidato en el 24 y mi corcholata Claudia les va a ganar; todos juntos no pueden contra mí, necesito movilizar mi voto duro, si no yo hago mi consulta y me ratifico porque me ratifico y tú Choco, sigue en la pepena de firmas si no, adiós chamba… Bueno te cuelgo, tengo una llamada de Biden, ya le pusieron precio a Ovidio, espero no a BARTLETT…”.
El Choco entusiasmado, por el consejo Presidencial, camina por la carretera, con su bulto de firmas a la espalda como el pilón desde Mérida hasta Ensenada y el Choco como si nada, entonando una rola por el asfalto… “Ray denme un Ray, quiero llegar al INE quiero un Ray, no ven que traigo un saco de firmas y nadie me da un Ray...”.
Caminando por la izquierda…
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