Q. C. Aracely Valdivia Mercado
Durante esta época de semana santa, es común comer diferentes guisos de tortas de camarón o haba; y qué decir, como siempre, acompañados de nopales o crucetas pero, ¿cuál es la diferencia entre estas dos cactáceas?
Le platico, las crucetas son verdes, alargadas y tienen pocas espinas largas. En cambio, los nopales tienen muchas espinas pequeñas. Tienen menos mucílago, es decir la sustancia viscosa o babosa a diferencia de los nopales. Al cortarlas tienen forma de estrella o cruz, de ahí su nombre. Recibe otros nombres como: jacubes, nopal de cruz o nopal de tres lomos.
Se cultiva en estados de: Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Sinaloa, Colima, Guerrero, San Luis Potosí y Querétaro. Llega a alcanzar una altura hasta de tres metros, tiene un tallo principal arqueado del que salen tallos secundarios, unidos en el centro formando una cruz o estrella.
Los frutos que tiene son dulces y comestibles.
Esta planta requiere poco mantenimiento, no necesita riego profundo, ni fertilizaciones periódicas. Es resistente a altas temperaturas, por lo cual se propone como en alimento del futuro. Según estudios de algunos investigadores se ha encontrado que contiene agua, que ayuda a hidratar, así como proteínas y fibra que aporta beneficios al sistema gastrointestinal y a la absorción de las grasas. Aporta el calcio necesario a los huesos y a los dientes. Y en menor cantidad hay otros minerales como potasio, magnesio, sodio, cobre y fósforo. Debido a contener estos nutrientes, se recomienda su consumo para las personas que padecen diabetes, colesterol, triglicéridos o presión arterial alta.
Tiene diferentes usos, como:
● Comida: ya sea cruda, cocida o curada.
● Medicina: En Centro y Sudamérica se utiliza las infusiones por sus propiedades diuréticas. Y en la medicina tradicional, se utiliza para las hemorragias internas.
● Ornamental: Útil para cercar terrenos por la presencia de sus espinas.
Si le decimos a un extranjero que se come, le resultará raro o extraño, porque su apariencia no la hace apetecible. Pero lo que no sabe es que los mexicanos tenemos trucos para cocinar. Lo primero que debe hacerse es quitar las espinas, que es fácil si es tierna, se le quita también la piel o pellejo trasparente que contiene, para que no sepa amargo. Se hierve con sal. Y ya está lista para comer, sea con huevos, frijoles, ensalada o un platillo más elaborado, como un guiso como el adobo.
Así que todos están invitados a comer estas plantas de temporada que además de ricas son nutritivas.
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