Recordar es vivir.- Transporte (parte 2)
Hablando del transporte, personas que saben, por allá de los años cuarentas, comentan que había pocos medios de transportación, en aquellos tiempos; todo estaba empedrado, no había carretera, casi todo lo que se transportaba de un lugar a otro era en bestias de carga, el único medio de transporte motorizado era el famoso “Piojito” que viajaba de Xalapa a Teocelo y Xico.
En este famoso trenecito llegaban las pacas de algodón que se utilizaban en la industria textil de “La Purísima”. Fábrica que fue sostén de la economía en este lugar. Algunas personas que tuvieron la suerte de viajar en el tren, contaban que el viaje en “El Piojito” era lento pero muy seguro.
Nuestra Fiesta Patronal
Las Fiestas titulares en honor a la “Purísima Concepción”, nuestra patrona, que se celebra el 8 de diciembre; desde el día 7 de diciembre, a las 5 de la mañana repican las campanas, eso indica que la fiesta principal está a la vuelta de la esquina, la mayoría de las personas acuden con mucha devoción. Cuando sale toda la gente, se les ofrece su ponche con piquete. Después llegan las danzas de Xico, comienzan a bailar frente a la iglesia, también los juegos mecánicos comenzaban a trabajar y toda la chiquillada feliz. A las 8 de la noche comenzaba el baile que era amenizado por una orquesta de Xalapa o una danzonera. Terminaba como a las 4 de la mañana. Era 7 de diciembre la mayoría de los que estábamos ahí, íbamos a la iglesia, los que éramos chiquillos ayudábamos a los músicos con sus instrumentos pues tocaban las mañanitas a la virgen.
Día 8 de diciembre
A las 8 de la mañana era celebrada la misa de comunión. Todos los niños eran acompañados por sus madrinas y padrinos a saborear un rico chocolate con pan de huevo. A las 10 de la mañana llegaba el obispo de Xalapa a oficiar la misa principal. Muchas personas, en su mayoría, iban a esperar a donde era la parada del camión conocida como “el atorón”, no por que llegara en camión, si no porque ahí recibían siempre al padre y de ahí se trasladaban a la iglesia para predicar la misa de 12. En todas las casas había comida en abundancia, pues siempre nos visitaban amigos de otros lugares. En algunas casas había tamales, en otras chiles rellenos, barbacoa, mole; los que más podían daban sopa de mariscos, en fin, una gran variedad de platillos para atender a nuestros visitantes. A las cuatro de la tarde comenzaba la romería o kermes, como usted quiera nombrarle, de antemano y con ayuda de varios voluntarios, se hacían unas casitas de carrizos y hojas de plátano. En unas vendían pambazos y en otras tamales y atole de frutas y hasta café.
Así eran las fiestas de mi tierra: Las Puentes…
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