por Angeheca
El periodo vacacional llamado “Semana Santa” es la oportunidad para que los municipios reciban turistas procedentes de cualquier parte del país, dejando una ansiada derrama económica y un grato recuerdo del visitante para que, no solo regrese, sino que recomiende el lugar. Aunque sea difícil verlo, es un privilegio que el país esté pensando en el periodo de descanso y trabajo para los destinos turísticos, teniendo en cuenta la crisis social y energética que el mundo puede enfrentar a consecuencia del conflicto en Ucrania. Por ello, se debe esforzar en el recibimiento de quienes honran a Teocelo con su visita, y para ello se requiere preparación, trabajo y coordinación, como en todo, entre la ciudadanía y Gobierno. Desafortunadamente no hay una proyección turística palpable sobre Teocelo y tampoco hay una mesa de coordinación para hacer sinergia entre los prestadores de servicios y los magníficos lugares que el municipio tiene. No hay un catálogo de lugares naturales y destinos comerciales que sirva como orientación al visitante, y no se trata de señalar sólo al Gobierno, la iniciativa ciudadana también es baja, pues la coordinación entre vecinos tampoco es visible. Habría que reconocer a quienes sí lo hacen desde su trinchera como lo es “Descubre Teocelo”, una página en Facebook que promociona productos y servicios en la tierra del Ocelote. Incluso el turismo religioso que visita a los monjes de Texín y la bella parroquia de Teocelo, no tiene un espacio que vaya dirigido a ellos; el espacio que podría cubrir ese hueco podría ser perfil del cronista de Teocelo en Facebook, pero al no respetar el espacio con el puesto, se abarata con publicaciones sindicales que no son de interés público. La carretera, en el tramo de la barranca, está llena de baches que dan una mala imagen, pese a que se bacheó el 25 de enero, escasos dos meses; y ahí sí les corresponde a las autoridades arreglar o gestionar la compostura de tan importante vía de comunicación que a diario afectar a quienes salen a trabajar fuera del municipio, ya sea en vehículo particular o transporte público. Se debe conocer y promover la belleza de las banquetas de piedra en el centro, el bello parque “Revolución”, la pintoresca congregación “Progreso” (Santa Rosa)
que es el acceso a la cascada de Texolo a través de caminos entre las fincas de café, la gran cantidad de ríos, pozas y cascadas como la Tezozontla en Monte Blanco, donde además se producen los muebles y artesanías de bambú. Las gigantes piedras llamadas “Barcinas” que se mueven en Texín y los bellos paisajes de Baxtla, donde abundan rutas para correr, caminar y avistar fauna y flora endémica. El calor, el río y los mangos de Llano grande, junto con la espectacular barranca, son algunos de los muchos lugares que Teocelo tiene pare ofrecer. Habrá que esperar la estrategia de la Dirección de Turismo y el plan de acción que proponga para que Teocelo despegue en materia turística; que no se logrará sin la participación activa y responsable de la ciudadanía, que es el recurso que le da visa a los demás. “No hace falta un gobierno perfecto, se necesita uno que sea práctico”. Arístóteles
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