Por Angeheca
En este espacio siempre se ha dicho que hay que voltear al pasado y al vecino porque lo que ahí ocurre, también afecta el presente y a los Teocelanos. La historia ha demostrado que conocer el pasado de la historia, aunque no sea la propia, sirve para prevenir o afrontar las situaciones que puedan presentarse. El conflicto armado que se avecina, o que ya ha iniciado, hasta el cierre de esta columna, entre dos potencias mundiales como lo son Estados Unidos de Norte América y Rusia, por un conflicto en Ucrania es preocupante. Independientemente del trasfondo y del lado que se quiera poner, un conflicto que amenaza con el enfrentamiento entre bloques de primer mundo, seguramente afectaría la adquisición de productos provenientes de otros países. Pocas personas recuerdan el desabasto de alimentos, donde hasta las galletas secas escaseaban, que se vivía en la Ciudad de México cuando la segunda guerra mundial se desarrollaba, y la comparación no es para menos, pues desde ese entonces la “guerra fría” ha sido una sombra entre estas dos naciones. Teocelo y la región han descuidado sus recursos naturales como el agua de los ríos y los boques que, nadie quisiera, se volverían recursos caros y escasos, provocando problemas sociales y sufrimiento en las familias. El hecho de que la cancillería haya tomado una postura “neutral” sobre el conflicto, no implica que Teocelo y la región no hagan un plan de contingencia ante panoramas de desabasto de alimentos y productos. Hay que recordar que muchos medicamentos vienen de Alemania y Estados Unidos, la mayoría de los agroquímicos son rusos, chinos o estadounidenses, los insumos médicos, lo vehículos, baterías, ropa, combustibles (incluido el gas), aparatos electrodomésticos, gadgets, etc… provienen del exterior y esta situación podría cambiar, en el corto plazo, nuestro modo de vivir. La pandemia tomó desprevenidos a los países, estados y municipios; una guerra, sobre todo sin escala, con mayor razón. Afortunadamente en Teocelo se tiene tierra productiva, recursos forestales, hídricos, agropecuarios, pero sobre todo humano. Sin embargo, afrontar una posible situación a un escenario adverso, requiere planeación y trabajo conjunto, entre autoridades y población y entre los propios municipios vecinos. No se trata de ser fatalista ni se pretende generar miedo, al contrario, revisar el pasado ayudará, con o sin conflicto, a cuidar y preservar los recursos naturales de esta bella tierra. Al igual que con los municipios vecinos, lo que pasa en otros países, afecta a Teocelo y la región.
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