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Desde Teocelo – Por: Angeheca



Apenas la columna pasada se abordó el tema sobre las leyes que existen y no se cumplen en materia del uso de plásticos de un solo uso.


El miércoles 5 de agosto pasado el país se volcó en aplausos para el estado de Oaxaca, donde el Congreso del Estado aprobó una ley donde se prohíbe la venta de comida chatarra a los menores de edad, pues esta acción representa el cuidado a la salud de los futuros ciudadanos mexicanos.


Sin embargo, desde 2004 en Ley General de Salud se prohíbe en las escuelas de educación básica, en todos los niveles, la venta de comida chatarra por lo que solo se deben ofrecer alimentos naturales; a pesar de ser una ley Federal con enorme impacto favor de la salud, no se ha cumplido. Y en ello han fallado, gobernadores, legisladores, presidentes municipales, el gremio de maestros y padres de familia.


En todas las escuelas de Teocelo se vende comida chatarra sin que alguien se ocupe o actúe a favor de las leyes, incluso hay quienes dicen que en una preparatoria se vendieron pastelillos con marihuana, lo que provocó la intoxicación de varios estudiantes, pero nadie supo si hubo investigación o si fue cierto.


Los diferentes reglamentos de Teocelo indican que todos los comercios deben tener un depósito para basura a la vista del cliente, que los talleres deben recolectar los aceites que remplazan, que no se debe utilizar la vía pública como taller y muchos ejemplos más que evidentemente no se han cumplido ni se cumplen.


Incluso en esta pandemia son muchos los ciudadanos y menores que no cumplen con las medidas de prevención para evitar la propagación del Covid-19, como lo dejó ver una ciudadana que hizo su reporte en redes sociales, que provocó que más ciudadanos reportaran irregularidades básicas en muchos comercios, por ejemplo: en las tortillerías o queserías toman el dinero y el producto con las manos sin lavárselas o cubrírselas, peor aún, negocios de comida sin agua para que el usuario se lave las manos antes de comer o después de ir al baño.


Esas situaciones siempre ponen en riesgo la salud de los ciudadanos debido a las enfermedades e infecciones estomacales, pero más ahora con la pandemia que se vive. Justo es el reclamo de quienes piden la intervención del área de comercio, o las autoridades competentes para supervisar, y en caso de reincidir, multar a quienes, por necedad, continúan con esas malas prácticas; con tantas irregularidades, meter en orden a quienes parece no importarles la salud de todos, podría ser un modo de recaudar algunos recursos.


También es justo señalar que también hay responsabilidad civil, cancelar la alfombra así como la celebración en la calle de “Pajaritos” y “la Viejada” (antes “el alba”) son muestra de que en Teocelo hay cordura, responsabilidad y sensibilidad ciudadana, ya que al cierre de esta columna, ni autoridades municipales o religiosas han emitido un comunicado formal para cancelar las fiestas patronales. En ese sentido, Teocelo también tiene ciudadanos valiosos que no esperan una instrucción para afrontar el problema que se tiene encima, sino que actúan con sentido común.


Se puede emitir y dictar todo tipo de leyes, pero como queda claro, si los ciudadanos no la cumplen y las autoridades no la hacen cumplir, como el caso de la comida chatarra, no sirve de nada.

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