Está por terminar la primera mitad de este 2020 y nadie imaginaba, cuando este inició, la situación en la que la humanidad se encontraría, de la cual Teocelo no queda exento.
En esta situación que golpea al mundo, como es común en nuestra tierra, pareciera polarizarse la opinión ciudadana, entre quienes afirman que el covid-19 es un invento y quienes afirman que “por todos lados hay contagiados y que los hospitales están casi colapsados”.
Como debería ser en todo, buscar el equilibrio, el punto medio, sería la forma más sensata de afrontar esta emergencia, ya que no se puede estar encerrado 5 meses, y tampoco se deben realizar las actividades cotidianas sin prevención.
Si bien es cierto que la mayoría de los ciudadanos, en Teocelo, por capricho, dejadez o ignorancia no utilizan cubre bocas, no mantienen a sana distancia y no procuran estar en casa lo más posible; no menos cierto es que al no ver medidas preventivas estrictas en la mayoría de los locales comerciales y espacios públicos, a las persona más incrédulas sólo se les reafirma la idea de que no pasa nada.
El ejemplo más representativo sería el mercado municipal, en el cual no todos los que atienden utilizan cubrebocas, no se da gel antibacterial que aunque se coloque en las entradas queda a consideración del usuario aplicárselo o no. Pero más relevante es que toda la semana esté abierto normalmente, pero los fines de semana la autoridad municipal se pone estricta, acertadamente, para ingresar, pero el resto de los días no.
Para quienes tienen más curiosidad o están como espectadores activos, las cifras proporcionadas por el Estado y a Federación no cuadran, ya que, hasta el cierre de esta columna, el Gobierno del Estado reporta 1 caso sospechoso, 3 confirmados y 2 defunciones por covid-19; el Gobierno Federal reporta 0 casos activos y 1 caso sospechoso.
Justo es el reclamo de quienes, usando la lógica, argumentan que la cifra del Gobierno del Estado sólo es acumulatoria, generando temor entre la población. Por otro lado, tampoco se debe confiar en el dato de que hay 0 casos activos que informa la Federación, ya que es posible que existan casos asintomáticos o con síntomas pero que no asisten a las unidades de salud.
Entre el mar de descalificaciones que se dan para todos los actores en esta contingencia, como muchos de los problemas en la sociedad, en realidad el cambio o la prevención de cualquier problema está más en manos de la población que de las autoridades. Cada vez es más probable que la fiesta de Teocelo se cancele por la contingencia. Será un prueba que será calificada por el ‘cómo’ afronta Teocelo esa posible decisión.
El uso del cubrebocas debe verse ahora como un acto de respeto, cuidado y empatía con el prójimo. El Maestro Eduardo Galeano lo plasmó de la siguiente manera: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”; habrá que tomar en cuenta que Teocelo está lejos de ser pequeño.
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