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Desde Teocelo - Por Angeheca



Aunque el Estado de Veracruz ha pasado a semáforo amarillo y Teocelo a semáforo anaranjado, ya se puede observar más actividad en la tierra del dios Ocelote; y donde es más perceptible es en los espacios deportivos y con ello regresan las mismas malas prácticas de algunos ciudadanos con sus vehículos que los estacionan en el propio pasto o en la cancha del fondo del campo “El Magueyal”.


Ni la pandemia pudo detener las malas prácticas, algunas añejas, como el apartado de lugares para estacionares sobre la calle “5 de Mayo” o los vehículos estacionados en la estrecha calle de “Miguel Negrete”; y otras nuevas como el apartado de lugares en la vía pública en la entrada de Teocelo, antes de llegar a la gasolinera.


El problema de la vialidad es cada vez mayor, provocado por ciudadanos con un alto nivel de “sinvergüenzez” y por la falta total de alguna autoridad por sensibilizar y sancionar el enorme número de atropellos al reglamento de vialidad de Teocelo. Como no pasa nada “lo hago porque puedo”.


El problema es tan grande, que ahora se tiene un tope atrás del Palacio Municipal porque pareciera más fácil obstaculizar a todo vehículo que pase por ahí, que trabajar en la detección y sanción de quienes van a alta velocidad, infringiendo el reglamento y poniendo en riesgo la integridad física de todos.


Aunque el reto debería ser de la administración municipal, sobre todo la entrante, que tiene la oportunidad de empezar a resolver la situación; son los ciudadanos quienes generan y padecen el problema, siendo todos los sectores: panaderos, particulares, transporte público, comercio, carga, ambulantes, el Ayuntamiento y hasta los propios vecinos; que se quejan de ese mal.


Y no sólo es en la cabecera, en Monte Blanco algunos vehículos suben y bajan de manera temeraria y a altas velocidades, vehículos se estacionan en la banqueta para “no estorbar” y también ya es común ver vehículos estacionados en ambos lados de la calle “16 de Septiembre”, que es la calle principal.


Para Llano Grande es similar y continúa la problemática de los camiones de transporte público que no quieren hacer la última corrida hasta allá, y se dan la vuelta en Independencia, otra vez en detrimento de los ciudadanos.


Hay que apelar al buen sentido común, la banqueta no es propia y no debe ocuparse como cochera ni negocio; el transporte público es grande y necesita espacio para poder circular libremente, el ruido estridente de vehículos invade la privacidad de las casas y quita la tranquilidad que Teocelo ofrece.


¿Qué mensaje se les da a los niños? Si en la escuela les enseñan lo que es un paso peatonal, lo que es un letrero de “prohibido estacionarse”, que la alta velocidad no es permitida y observan lo contrario en la cotidianidad. Hay que tener cuidado porque posiblemente se les esté enseñando que la ley puede ser burlada sin consecuencias.


El problema de la vialidad es mundial, pero ¿qué se hace en Teocelo para resolver sus propios problemas? No se puede esperar una solución del exterior para resolver un problema provocado por los propios ciudadanos que, además, les pagan a autoridades para evitar todo esto que sucede.

El cambio de administración municipal es una coyuntura que se debe aprovechar para un cambio de conciencia donde se entienda la famosa frase que supera las leyes: “El respeto al derecho ajeno, es la paz.”

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