top of page

Desde Teocelo - Por Angeheca



La celebración del “20 de noviembre” es una fecha dual en el bello municipio de Teocelo pues, mientras que en todo el país se festeja el inicio de la Revolución Mexicana en contra de la dictadura del General Porfirio Díaz, en Teocelo se recuerda por igual la visita de éste cuando aún era Presidente de la República.


“La Revolución” (mexicana) fue un movimiento armado social complejo que desembocó en la creación de la Constitución que hasta hoy rige en el país (con sus respectivas reformas), pero que también fue un ejemplo a seguir para diversos países latinoamericanos que vieron en esta una forma de mejorar la situación de los pueblos.


Si bien es cierto que con la Revolución llegaron los derechos laborales, el comienzo de la libertad de expresión, la expropiación de los ferrocarriles, el inicio de la nacionalización del petróleo, cambios en la educación y la reforma agraria; no menos cierto es que en el porfiriato se impulsó enormemente la construcción de vías férreas, se atrajo la inversión extranjera (lo que aún hoy en día los políticos buscan), se creó la UNAM, se creó la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, se colocaron más de 40 mil Km de cableado y más de 400 oficinas en el país, se crearon la escuelas normales para instruir profesores y se estableció la comunicación por telégrafo, entre otras.


Curioso es que la calle “20 de noviembre” se encuentre continua a la calle “Porfirio Díaz”, justo entre el parque “Revolución” antes nombrado “Carmen Romero Rubio”, esposa del General. Las personas mayores del municipio y bibliografía relacionada dan cuenta de la felicidad y algarabía que representó la visita del Presidente a Teocelo el 1 de mayo de 1988, fue tal el recibimiento del pueblo de Teocelo al Presidente General que éste quedó complacido y dio instrucciones para que Teocelo elevara su categoría de villa a ciudad: Teocelo de Díaz.


Se ignora si hay algún acta de cabildo o decreto que haya modificado de manera formal dicho nombre, o simplemente por la inercia de la revolución y temor a los revolucionarios se quitó “de Díaz”, si no fuera así, Teocelo seguiría rindiendo honor al ilustre personaje y los ciudadanos, si estuvieran interesados, podrían hacerlo valer. El caso no suena raro, pues los Estado de Veracruz y Michoacán cambiaron de nombre oficialmente agregándose “de Ignacio de la Llave” y “de Ocampo”, respectivamente.


Es cierto que la historia la escribían los vencedores, sin embargo, con el enorme y fácil acceso a internet, bibliografía y testimonios se puede tomar lo mejor y justo de las partes en cuestión. Como todo conflicto armando, la revolución tuvo muertes y tragedias, y como fuera, hoy se goza de los beneficios de ambas partes.


Sin embargo, es común escuchar a vecinos mayores decir “ojalá llegara uno como Don Porfirio y pusiera en su lugar a los que se creen muy gallos”; del mismo modo se escucha “de que sirven las leyes si ni las propias autoridades las respetan” haciendo alusión a la Constitución Mexicana.


De cualquier modo es una obligación conocer la historia del país y del propio pueblo, pues son el resultado de las acciones del pasado, debiendo olvidar el odio, mirando al presente y futuro para crear y crecer como una cultura que permita vivir en paz y armonía, tal como lo hacen las calles “del 20” y “Porfirio Díaz” en el centro de Teocelo, antagonistas en su momento que ahora forman parte de la historia y vida de otras generaciones.








Comments


bottom of page