En una sesión celebrada en una sede alterna, el pasado miércoles 4 de septiembre, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Tras casi 18 horas de debate, Morena y sus aliados, con una mayoría calificada, avalaron la iniciativa que establece la renovación total de jueces, magistrados y ministros, quienes ahora serán electos mediante voto popular.
El dictamen, aprobado por 359 votos a favor y 135 en contra en lo general, y 357 votos a favor y 130 en contra en lo particular, también reduce la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a nueve ministros, quienes ocuparán su cargo por un periodo de 12 años. La reforma, que ha generado una intensa polémica, pasa ahora a la Cámara de Senadores para su análisis.
El debate no estuvo exento de tensiones. Desde las primeras horas del martes, trabajadores del Poder Judicial bloquearon las entradas del recinto legislativo de San Lázaro, lo que obligó a trasladar la sesión a un gimnasio en la Unidad Deportiva Magdalena Mixhuca, habilitado como sede alterna. La reforma se aprobó en medio de protestas y bajo la advertencia de tres suspensiones dictadas por jueces.
Morena y sus aliados justificaron la reforma como una respuesta a lo que consideran una "intromisión" del Poder Judicial en decisiones fundamentales del Legislativo, como la reforma energética y de la Guardia Nacional. Sin embargo, la oposición del PAN y PRI calificó la medida como una "venganza política" contra un poder que ha cumplido con su deber de proteger la Constitución.
Ahora, la reforma constitucional deberá ser discutida en el Senado para su eventual aprobación final.
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