El pasado fin de semana, Coatepec y todas las cabeceras distritales, vieron alterada su cotidianidad debido al arribo de miles de votantes a una elección interna de Morena, que sorprendió a los ciudadanos por el excesivo dispendio de recursos.
Llamó la atención porque en distintos puntos de la República se reportaron todo tipo de irregularidades, que comienzan con el señalamiento de acarreos, la coacción para afiliarse al partido, condicionar programas sociales e incluso trifulcas que incluyeron en la quema o relleno de urnas.
Falta de sanitarios, cientos de autobuses estacionados indebidamente, caos vehicular, saturadas las calles de gente, etc., fueron una constante en gran parte de los 300 distritos electorales del país. Algunos afiliados fueron registrados sin su consentimiento y a quienes trabajan en dependencias u oficinas del gobierno se les obligó a sumarse a este proceso electoral (“si no vas te corro”), incluso reportar con evidencias fotográficas su participación. Hubo personas a quienes se les exigió pasar la noche en los puntos de voto para garantizar su participación.
El mismo Presidente López Obrador en su mañanera ha aceptado que hubo acarreos y prácticas que siempre criticaron y ahora realizan con maestría. De lo dicho por el presidente, quizás convenga revisar que su partido, quizás se esté plagando de lo que tanto reprobó, pues las evidencias reportadas fueron recopiladas por los mismos militantes del Morena.
Actualmente Morena es la fuerza política más grande del país, la aprobación y simpatía del Presidente ha empujado a todos sus candidatos en procesos anteriores. Estos comicios internos son fundamentales para el 2024, pues desde ahora se pueden hacer profundos análisis de la estructura y fortaleza con la que cuenta. De nada serviría ser la punta de lanza si de manera interna no existe colaboración y se fracciona. Si bien actualmente México no tiene una oposición clara, sí podría surgir de las mismas fracciones de Morena.
Este ejercicio de elección tendrá continuidad el 13 y 14 de agosto, para votar a los líderes estatales de Morena. El 17 y 18 de septiembre se realizará el Tercer Congreso Nacional Ordinario de Morena. En cada uno de estos eventos conviene revisar si la participación que está teniendo el pueblo es verdaderamente libre, por convicción a su ideología política o una coacción de distintos entes que puede dañar profundamente la percepción y popularidad que tiene Morena. En Veracruz, los tres grupos fuertes, mostraron el músculo, revelándose veladamente, quién manda.
Con toda la maquinaria del Gobierno del Estado operando abiertamente, el saldo es claro: muestra innecesaria de fuerza, ciudades desquiciadas, ciudadanos ofendidos en su tranquilidad, falta de respeto, acarreo, coacción y amenazas; y una oposición muda y paralizada. Además de ayuntamientos cómplices y partícipes.
El ciudadano pensante repudia estas prácticas, que son una verdadera burla a la inteligencia. Además, se nos ha dado una ilustrativa muestra de lo que serían las elecciones si se eliminara al INE.
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