top of page

EDITORIAL


Concluidas las tradicionales y bellas festividades de los muertos, regresamos a la dinámica social cotidiana en esta ciudad. En esta ocasión hubo muchas actividades organizadas desde el gobierno municipal, especialmente; así como de diversos grupos y organizaciones que mucho contribuyeron al lucimiento de las mismas. Extraordinaria participación de muchos sectores.


Hubo tanto esmero desde el ayuntamiento, que hasta hubo un momento en que se percibía que dejaron de hacer lo que les toca, para dedicarse de tiempo completo a la actividad complementaria que se debió realizar fuera del horario laboral, o limitada a las áreas involucradas, como turismo, cultura o educación. Las demás áreas dieron prioridad a lo trivial, dejando de lado lo urgente, lo importante y lo necesario.


Mucho se ha hablado de la diferencia entre las tareas urgentes y las importantes. Un buen administrador, un buen estratega o un buen gobernante, sabe diferenciarlas y actuar en consecuencia. Muchas tareas no nacen siendo ni urgentes ni importantes, sin embargo, generalmente se vuelven así, por la indolencia o desatención del responsable.


Las tareas urgentes, son las que están asociadas a una fecha límite de tiempo, se tienen que cumplir en un momento específico, de lo contrario habría consecuencias.


Las tareas importantes, son aquellas que tienen una consecuencia en los demás. Mientras más grande es la consecuencia o beneficio, es más importante la tarea.


Hay actividades que se vuelven urgentes e importantes por el momento en el que se vive, generalmente por la inacción de los responsables. Una máxima de la administración es dedicar el tiempo y los recursos a donde se genera mayor beneficio, es decir, no desperdiciar, talento, dinero, activos, etc., donde el beneficio es menor. Cuando se toman malas decisiones en la administración de los recursos es cuando comienzan a generarse los problemas y retrasos.


Cierto que fue una jornada muy lucida, muy vistosa, muy atractiva y eso hay que reconocerlo. Sin embargo no faltan los suspicaces que al ver que se repitió lo mismo en diversos municipios “por primera vez”; no dudan en imaginar que fue por orden dada desde palacio de gobierno, como otras tantas, a manera de distractor. Vimos a las autoridades desfilar, saludando como reinas del carnaval, pero no dan audiencia a grupos o ciudadanos que las solicitan para atender la sensible problemática que se vive en todo el municipio.


Bien por el arte, bien por la cultura y bien por nuestras tradiciones. Pero bueno sería que el alcalde y cabildo pongan el mismo entusiasmo para realizar su trabajo, atender al ciudadano y resolver los problemas que son importantes y urgentes.


La “importancia” está ligada a la consecuencia del beneficio de los actos, y la “urgencia” al tiempo en que se tiene que hacer; por eso hoy se vuelve Urgente e Importante, que los ciudadanos participemos, que evaluemos y exijamos eficiencia y eficacia. Que le entremos a los temas de frente, buscando el progreso.


Hoy se vuelve urgente e importante, escuchar este llamado que nos hace nuestro país, para que participemos, para que señalemos a políticos y funcionarios corruptos e ineficientes y que de esta manera podamos salvar a nuestro México.




Comments


bottom of page