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EDITORIAL


Llegamos a la tercera semana de enero y se acerca la fiesta de la Candelaria. Está próximo febrero, el llamado mes del amor. Seguramente habrá bodas colectivas, a fin de formalizar parejas que ya viven juntas o las que deciden afianzar su relación en un matrimonio.


La crisis familiar que vive la sociedad actual, pareciera que está encaminada a acabar con la célula base de la sociedad. Actualmente. los noviazgos y los matrimonios parecieran desechables; incluso los divorcios son muy favorecidos por la ley. Por ello, en algunas sociedades, sin caer en moralismos, hay cursos o escuelas para enseñar o hacer reflexionar a las parejas sobre la importante decisión de casarse. No se trata de religión sino de realidades, de ética y valores. Lo más importante en las parejas es la comunicación. Aquí presentamos algunos puntos importantes a considerar; aquello que los novios o parejas, a punto de casarse, debieran tratar sincera y abiertamente, a fin de que la decisión tomada, tenga un mayor margen de éxito.


1. Datos personales y estado de salud. - Incluye aspectos como el tipo de sangre, adicciones propias o en la familia; así como enfermedades actuales o pasadas.


2. Conocimiento de sí mismo y de la pareja. - ¿Qué tanto me conozco para saber qué tanto puedo conocer al otro? Cualidades, virtudes, defectos, gustos, intereses, sentimientos. Aborda aspectos tan diversos, como los estilos de comunicación que hay en la familia política y que tendría que compartir.


3. La familia de origen y la familia política. - ¿Cómo es mi relación con mis padres? ¿Me gusta y me siento satisfecho de cómo me criaron? ¿Ocurre lo mismo en mi pareja? ¿Qué tan prioritario es para mí compartir tiempo en familia?


4. Las relaciones de amistad. - ¿Me gustan los amigos de mi novio o novia? ¿Cuánto tiempo le dedico a mis amigos? ¿Qué significan esas amistades? ¿hay confianza y complicidad? ¿Qué gustos compartimos con ellos? Aquí se destaca, además, la importancia de compartir momentos juntos con los amigos.


5. Los pasatiempos. - ¿Cuáles compartiría con mi novio o novia, en una vida ya de esposos? ¿Cuáles pasatiempos le restarían valor y calidad a la relación?


6. La comunicación.- ¿Cómo nos comunicamos? ¿Hablo de mis ideales con mi pareja? ¿Qué tanto puedo controlar mis emociones negativas? ¿Poseo confianza para expresar lo que siento o mejor me callo? ¿Entiendo el punto de vista del otro?


7. Resolución de conflictos. - Reflexiona sobre si hay buenos modelos de comunicación, como novios, que les permita solucionar sus conflictos, ya casados.


8. Amor conyugal. - ¿Cómo comprendo la fidelidad y el compromiso en un proyecto común? ¿Entiendo que debo hacerte feliz? ¿Cómo nos imaginamos lo que pasará con el amor en la vida matrimonial? ¿Se transformará la pasión?


9. El manejo del dinero. - ¿Cómo vemos el asunto de la economía familiar? ¿De qué vamos a vivir? ¿Hay claridad y confianza en el manejo de las finanzas y de los bienes que poseo, y que posees? Ya sean casa, gastos, etc.


10. Profesión y trabajo. - ¿Qué tan importante es el éxito profesional y la formación académica para mí y para el otro? ¿Equilibro el tiempo de trabajo con la familia?


11. El significado de los hijos. - ¿Ambos queremos tener hijos? ¿Cuántos? ¿Cómo los educaremos? ¿Qué tanto dejaría involucrar a mis suegros en la crianza de ellos? ¿Qué creencias religiosas queremos transmitirles? Si tenemos diferentes credos, ¿cómo será esto? ¿O decidimos no tener hijos? Se debe hablar con claridad.


12. Sexualidad. - ¿Conozco las diferencias biológicas y psicológicas entre un hombre y una mujer? ¿Reconozco que tenemos una visión distinta? En la regulación de la planificación familiar, ¿Conozco los efectos de los métodos artificiales y su relación con los cambios emocionales de la mujer? ¿Conozco los métodos naturales? ¿Qué sentido tienen para nosotros las relaciones sexuales? ¿Nos entendemos?


Aquí se habla de parejas tradicionales. ¿Está tomando en cuenta todos los elementos indispensables con miras al matrimonio? ¿Tienen todo lo que necesitan para casarse? ¿Cómo saben si están listos para el gran paso? Quizás esta evaluación no tenga todas las respuestas, pero es un buen inicio para analizar. Como en todo contrato, no descarte buscar asesoría.





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