top of page

EDITORIAL

De acuerdo al calendario de conmemoraciones de la ONU, el próximo 3 de marzo celebramos el Día Mundial de la Naturaleza, ocasión que nos brinda el celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna que tenemos en nuestra región; así como de crear conciencia acerca de la multitud de beneficios que la conservación de estas formas de vida nos proporciona.


El Día Mundial de la Naturaleza también nos recuerda la urgente necesidad de combatir los delitos contra el medio ambiente y la disminución de especies, causadas por la actividad humana. Estos actos acarrean consecuencias negativas, que alcanzan al ámbito económico, medioambiental y social.


Tormentas, inundaciones y sequías severas; incendios extensos, tierras desertificadas, una acelerada extinción de especies y el surgimiento de nuevas enfermedades infecciosas, así como las grandes pérdidas humanas, sociales y económicas acompañan a estos fenómenos. Son ejemplos de tales consecuencias. Al mismo tiempo, el conocimiento científico de cómo se originó, cómo se mantiene y qué afecta a la vida en el planeta Tierra, es cada vez más amplio y profundo. A pesar de ello, y de las políticas públicas diseñadas para proteger la naturaleza, el deterioro de nuestro ambiente sigue avanzado.


Es necesario cultivar una profunda conciencia sobre las relaciones entre nuestras acciones y sus efectos, pues las actividades que realizamos, son el motor de cambio en contra o a favor de conservar la naturaleza. Esta toma de conciencia requiere que nos eduquemos y desarrollemos capacidades y habilidades para trabajar en la búsqueda de formas sustentables de desarrollo.


Empecemos por lo individual. Valdría la pena promover campañas que nos lleven a un cambio de costumbres. Ya se han puesto en marcha la separación de basura desde el hogar, levantar el excremento de tu perro y no tirar basura en la calle. Desde el hogar debemos evitar fugas de agua, usar focos ahorradores, reciclar, etcétera. La localidad de Las Puentes lo está haciendo con éxito. En la pasada administración municipal se empezó a promover la disminución del uso de unicel en los puestos de parque. Se avanzó, pero llegó a pandemia y ya no fue posible concretarlo.


Coatepec cuenta con bellezas naturales extraordinarias: montañas, ríos, cerros, cascadas, bosque, cafetales y senderos. Pero no se ven por ningún lado políticas públicas encaminadas a su conservación. Al contrario, las autoridades se han visto omisas al permitir construcciones en el cerro, fraccionamientos sin permisos y sin estudios de impacto ambiental; o un libramiento cuyo trazo no es el óptimo.


La sociedad debe exigir a los gobernantes que cumplan la ley. Es un derecho y una obligación. Existen mecanismos institucionales y legales para que los ciudadanos vigilen el buen funcionamiento de las instituciones. Las malas decisiones o los actos de corrupción terminan afectando la economía, el medio ambiente y a la sociedad.


Al satisfacer nuestras necesidades, no se piensa en las consecuencias de nuestras acciones. Si fuéramos más conscientes, acerca del desmedido consumo de recursos, intentaríamos cambiar nuestra vida egocéntrica por una más armoniosa y respetuosa con los demás seres vivos, con quienes compartimos la Tierra.


Esta conciencia debe ser un atributo cultural, fuertemente ligado al comportamiento ético y responsable de todos; el gran salto, que ayude a ser menos destructivos y más sostenibles. Amemos y conservemos la naturaleza.




Comments


bottom of page