De acuerdo al calendario establecido por la ONU, que marca celebraciones de todo tipo, (algunas pasan desapercibidas y otras son muy importantes); este 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra.
Esta celebración cobra especial relevancia cuando vemos que el clima ha cambiado radicalmente, al grado de haber modificado el comportamiento de las cuatro estaciones del año. Cuando los calores son más intensos, las sequias más graves, las tormentas más destructivas y el frío más gélido. Todo se va a los extremos.
Es urgente tomar medidas para contrarrestar el cambio climático, detener el deterioro de la biodiversidad del planeta, la deforestación; proteger el planeta para mejorar la vida de todos. Son temas que deben abordarse con soluciones efectivas y compromiso, por parte de los tres niveles de gobierno y sus ciudadanos. Pero no se ve nada. Urgen acciones del ser humano a favor de la naturaleza.
Celebrar el Día Internacional de la Madre Tierra nos debe hacer reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro planeta y generar acciones que promuevan el cuidado del agua y nuestros bosques; también, concientizar a los diversos sectores sociales sobre la importancia de generar acciones de mitigación al cambio climático. Es cada vez más urgente actuar con firmeza para evitar el colapso de nuestra biodiversidad y, al mismo tiempo, generar alternativas más sostenibles para el funcionamiento de nuestra economía. No es tan solo una prioridad estratégica, sino que es el único camino para alcanzar un desarrollo sostenible.
La planificación, gestión y control de las aguas, nos incluye a todos; debe articularse con las políticas nacionales, sectoriales e internacionales, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de la población y contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Agenda 2030.
En relación con los bosques, es importante mencionar la importancia del FIDECOAGA, que trata de disminuir la tala de árboles a cambio de un subsidio. Pero no es suficiente. Es fundamental el manejo sustentable de los ecosistemas boscosos nativos, y su restauración; que permita, tanto el aumento del secuestro de carbono, como la conservación de la biodiversidad, flora y fauna, así como la captación del agua y la conservación de los mantos freáticos.
Se deben establecer metas para reducir las amenazas a la diversidad biológica, pero, también, satisfacer las necesidades de las personas, mediante su uso sustentable y la participación en los beneficios que se deriven de esta utilización. Pues, sin duda, son las mismas actividades humanas las que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Urgen acciones contundentes desde la ley.
Por otra parte, desde la sociedad civil consciente, también se pueden realizar acciones para el cuidado de la biodiversidad. Algunas son las siguientes:
- Usar y recomendar lámparas de bajo consumo o ahorradoras.
- Separar la basura y reciclar lo que sea posible. Hacer composta.
- Desconectar aparatos electrónicos y consumir menos electricidad.
- Enseñar a los niños a apreciar y a cuidar a la naturaleza y la biodiversidad.
- Verificar que no existan fugas de agua en los hogares. Cuidarla y reciclarla.
- Medir el impacto de las acciones humanas en la salud del planeta.
La localidad de Las Puentes, ya lo está realizando. O sea que sí se puede. Feliz Día de la Madre Tierra.
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