EDITORIAL

Concluyó el proceso electoral 2024. Luego de las votaciones del pasado domingo y la sesión de cómputo, que inició desde el pasado miércoles y que se ha extendido hasta este fin de semana, los resultados preliminares favorecen a Morena, que obtuvo un triunfo arrasador en las cinco elecciones que se votaron.

Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta de México. Con el total de los votos escrutados, la candidata oficialista gana con el 59,35% de los votos, a más de 30 puntos de distancia de Xóchitl Gálvez, aspirante de la alianza opositora conformada por el PRI, el PAN y el PRD, que obtiene una media menos del 30%, de acuerdo a datos emitidos por el propio INE. En tercer lugar, con 10,41% de los votos, se ubica Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano.

México ha iniciado este domingo una nueva era. Sheinbaum será, tras ganar con una amplia mayoría, la primera mujer en presidir el país de habla hispana más grande del mundo, y la segunda democracia más grande de América Latina.

Su triunfo supone, además, la continuidad del proyecto de izquierda iniciado hace seis años por Andrés Manuel López Obrador. Aunque la conclusión del conteo determinará la relación de fuerzas en el Congreso y en el mapa de los Estados, donde se renovaron ocho jefaturas, además de la Ciudad de México, el distrito más importante del país. Los datos del INE registran un comportamiento similar.

No obstante, para la oposición, queda una sombra de duda por lo que han hecho el señalamiento de un posible fraude, y sus líderes llaman a su electorado a revisar los votos de sus casillas y a denunciar posibles anomalías.

La sombra de un posible fraude, y la narrativa que ha adoptado la oposición, pese a los más de 30 puntos de diferencia, ha llamado a sus seguidores a cuestionar el resultado del conteo que hace el INE, y ha revivido el recuerdo del “voto por voto, casilla por casilla” que el propio Andrés Manuel López Obrador popularizó durante su candidatura, en 2006, cuando resultó ganador Felipe Calderón.

Es probable que, con las impugnaciones que se tienen preparadas para las cinco elecciones del pasado 2 de junio, pudiera moverse el mapa de la conformación de los Congresos, pues como se ha insistido, por salud de la democracia y por contrapeso natural, ningún gobernante debe contar con mayoría calificada.

Tal vez con el conteo, con las impugnaciones, con la revisión y con la declaración de validez, no cambie sustancialmente los resultados, pero sí, posiblemente, se mueva la conformación de las cámaras de Senadores, de diputados y los congresos locales. El mapa nacional se pinta de guinda tras los resultados electorales.

Todos deseamos que sea por el bien del país que tanto amamos. Que tengamos paz social, seguridad, estado de derecho, desarrollo, obras que en realidad beneficien al desarrollo, la armonía y brinden oportunidades para todos.

Esta administración que pronto termina, deja muchas deudas con la sociedad, pues muy poco de lo prometido se cumplió. Aun así, los votos dicen que la gente se volcó a favor de este proyecto que, se espera, trabaje por el bien de todos los mexicanos.