Es inevitable tocar el tema de la pandemia del coronavirus, pues ya se ha hecho cotidiano que la vida gire en torno a esta enfermedad que es una realidad, no un mito como muchos pretender hacer creer a la ciudadanía, confundiéndola.
En Coatepec, donde se ha dado seguimiento estricto a las estadísticas, se disparó en tan solo cuatro días los contagios, mismos que subieron de 7 a 23, con un incremento en el número de defunciones, llegando a cinco.
La información que fluye desde el gobierno federal ha confundido a la ciudadanía. La nueva normalidad fue interpretada por muchos como el fin de la cuarentena y mucha gente salió de sus casas. Cierto que la economía se paralizó y es imperativo salir a trabajar, a producir a generar ingresos. Pero eso no cambia las medidas recomendadas de sana distancia, cubrebocas, higiene y la no socialización.
El mismo Presidente López Obrador ha confundido a los ciudadanos pues por una parte afirma que se ha logrado “domar” a la pandemia, mientras el Subsecretario López-Gatell reitera que es el peor momento de muertes y contagios por COVID19. Mientras el presidente realizó una gira por el sureste del país incluyendo Veracruz, el Subsecretario, reportó que en la mayoría de las ciudades del País el número de contagios superó las predicciones realizadas por la Secretaría de Salud y un equipo de matemáticos. Aseguró que la fase epidémica podría llegar hasta el mes de agosto en algunos estados. El total de las curvas epidémicas todavía no alcanzan su nivel máximo y los casos van a seguir aumentando varias semanas más.
En Coatepec ya hay preocupación y temor por el incremento exponencial de casos. Un sector culpa a las autoridades municipales, cuando la federación se contradice. El ayuntamiento reitera que la mejor manera de evitar contagios es a través de medidas como: no salir de casa, sana distancia, higiene y el uso de cubrebocas. Que las personas más vulnerables de padecer esta enfermedad son los adultos mayores y quienes tienen padecimientos como diabetes, hipertensión o enfermedades respiratorias.
Por otra parte, justo cuando la república enfrenta lo más delicado de la pandemia, reaparece la violencia en algunas ciudades importantes. Sucedió durante la semana anterior, en la CDMX, en Guadalajara y hasta en Xalapa, como aparente protesta contra el salvajismo policiaco El hecho fue aprovechado por encapuchados, que salidos de los sótanos del antagonismo, provocaron desmanes, atentaron contra la propiedad privada y destruyeron todo lo que encontraron a su paso. Y ni como negar que la autoridad se ha visto impotente para actuar, por ese concepto tan especial que confunde el derecho a la manifestación con el libertinaje.
La pandemia que nos azota incide en el resurgimiento de prácticas deleznables. La división, el encono y la mezquindad se deben erradicar, la unidad por encima de ellas. Sin duda eligieron el peor momento para manifestar su mezquindad y su encono, porque estos días de la pandemia, lo que urge en el país es la unidad.
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