top of page

EDITORIAL


Muchas son las noticias que captan la atención nacional y que generan polémica inevitablemente, entre los que están a favor del Presidente de la República y los que, no solo no los convence sino, están en contra.


Noticias como la mansión en Houston donde vive el hijo mayor, la polémica pelea entre el presidente y Loret de Mola, su antagonismo contra el INE, contra el senador de EEUU , contra la oposición, contra sus detractores y contra todos lo que critican su forma de gobernar a los que ve como enemigos, polariza y ataca.

La forma de gobernar de Morena, con claros visos de autoritarismo, permea al poder legislativo que aprueba sin chistar sus propuestas aunque atenten contra el ciudadano. Un ejemplo de ello es que con el voto de Morena y sus aliados, la Cámara de Diputados votó una reforma a la Ley de Instituciones Financieras para confirmar que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) puede congelar cuentas bancarias, sin previa resolución judicial.


La reforma para otorgar nuevas atribuciones a la UIF, comenzó a discutirse en noviembre de 2019, cuando el Senado aprobó que la UIF ordene el congelamiento de cuentas, cuando existan indicios “de financiamiento al terrorismo o lavado de dinero”. Luego, la Cámara de Diputados avaló, con cambios, las nuevas disposiciones, al incluir que debía ser la UIF, y no los bancos, la encargada de realizar las notificaciones. Con ese elemento devolvió al Senado la reforma, que a su vez consideró que la UIF no tiene capacidad para las notificaciones.


En la sesión del pasado martes, el pleno de la Cámara de Diputados se allanó a ese cambio de los senadores. Tras una votación de 266 diputados en favor de las nuevas disposiciones y 219 en contra (de PAN y PRI), se aprobó y se envió al Ejecutivo para que la publique y entre en vigor.


Durante la discusión, los partidos de oposición alertaron del riesgo de que se utilice la medida con fines políticos, pues con la reforma se da rango legal a la práctica ya común ejercida por UIF para bloquear cuentas bancarias sin orden de un juez, cuando la UIF no puede, ni debe ser policía, ni contar con atribuciones que por mandato constitucional sólo le corresponden al Ministerio Público. Esto da por hecho que el gobierno utiliza a la UIF como un aparato represor e intimidador. Es decir se institucionaliza la intimidación mediante la posibilidad de congelar cuentas.

Por su parte, en Veracruz con la ley de ultrajes a la autoridad, instrumento de represión e intimidación, queda claro que el autoritarismo rebasa a la democracia, al acuerdo, a la conciliación y a estado de derecho. Justifica la incapacidad.


Con estas nuevas reformas, no se sorprenda si le incautan su cuenta bancaria, en la que le depositan su salario o en la que tiene sus ahorros o la que tiene como patrimonio con el trabajo de toda la vida. Sin decirle “agua va”. Pues Morena ha hecho ley que se la puedan quitar sin notificarle siquiera, solo por sospechar que hay algún ilícito o, como lo hemos visto, con cualquier pretexto y sin motivo. O si lo detienen sin motivo alguno. Pareciera que el gobierno ve a los ciudadanos como sus enemigos, a quienes debería cuidar, proteger y favorecer.




Opmerkingen


bottom of page