El Monumento de María Enriqueta
María Enriqueta Camarillo Roa se encontraba en España, junto con su esposo el historiador Carlos Pereyra desde 1916. Durante su estancia en la península ibérica, su carrera literaria cosechaba triunfos.
Mientras, en la ciudad de Coatepec se conformó una comitiva con el propósito de elevar un monumento a la hija predilecta de Coatepec. Dicho grupo estaba compuesto por el Dr. Rafael Sánchez Altamirano, Justino J. Palacios, María Hernández Vela, Francisca García Battle, Margarita Jácome de Pérez y Juana Palma. Mediante eventos comenzaron a recolectar fondos para su edificación. El último de estos actos para dicho propósito, se realizó en el Teatro Imperial en Jiménez del Campillo.
En noviembre de 1933 María Enriqueta en una carta a su amigo el escritor hondureño Rafael Heliorodo Valle, comentó sobre el acto conmemorativo donde se llevaría a cabo la develación de su monumento:
“… Tal vez usted ya está enterado, que en este momento me están haciendo el honor, en Coatepec, mi amada tierra, levantarme un monumento en el Parque Hidalgo. Es una estela de piedra que lleva delante un alto relieve en bronce, con mi busto, hecho aquí por el gran escultor español D. Mariano Benlliure. Delante de la estela va un espejo de agua o estanque, y detrás un camellón acotado de columnas y cadenas. En la estela tiene estas inscripciones:
A María Enriqueta Camarillo Roa de Pereyra, hija Predilecta de Coatepec, insigne poetisa y novelista genial.
Nada merezco, ciertamente, pero, lo repito: si dios lo ha permitido, bendito sea él…
La emoción por tal homenaje invadió a María Enriqueta, que desde la vieja ciudad de Madrid, envió folletos que anunciaban tan importante acontecimiento, entre ellos al Sr. Cuevas Galván, Director del periódico ‘Evolución’ de Cosautlán.
El 4 de marzo de 1934 fue develado el obelisco en honor a María Enriqueta, la ceremonia fue precedida por el Secretario de Gobierno, Fernando Salcedo Casas, en representación del gobernador del estado de Veracruz, Miguel Alemán Valdez. El acto contó con la participación del poeta oriundo de Papantla José Núñez y Domínguez, amigo cercano de la escritora, así mismo también del maestro Calixto Hernández y don Modesto Martínez Galván. Se colocaron arreglos florales por parte de los alumnos de las diversas escuelas de la ciudad. Para dicho acontecimiento se compuso el Himno a María Enriqueta por el maestro Juan Lomán, con letra de Francisca García Batlle. Inés Rebolledo declamó una composición de la poetisa Margarita Jácome de Pérez, igualmente Francisca García Batlle recitó una poesía dedicada la escritora coatepecana.
Una reseña completa de tan importante acontecimiento, le fue enviada hasta Madrid.
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