Por Jesús Ricaño Herrera
Amables lectores, en esta ocasión platicaremos de tres tipos de accidentes que guardan una relación muy cercana entre sí y que los hace muy similares, lo único que cambia es la manera en que concluye el choque.
Para comenzar hablemos de la salida de camino; este tipo de siniestro ocurre principalmente cuando el conductor pierde el control del vehículo frecuentemente por exceso de velocidad, proyectándose fuera de la zona de rodamiento. En ocasiones los daños que sufre el vehículo son mínimos, además las condiciones del terreno pueden llegar a permitir reingresar a la circulación, sin embargo, hay terrenos con topografía accidentada que hace imposible que el vehiculo sea puesto de nuevo en circulación, además debemos tomar en cuenta el deterioro que recibe el vehículo al salirse del camino. Son raras las lesiones a los ocupantes del automotor pues se presentan en contadas ocasiones, las muertes por este motivo son escasas.
La volcadura por su parte, es el tipo de accidente en el que un vehículo termina sin sus ruedas sobre la cinta de rodamiento o fuera de esta, puede ser que termine sobre uno de sus costados, o sobre su techo, cuando hay exceso de velocidad y combinado lo anterior con un terreno accidentado es probable que el vehículo dé varias vueltas sobre uno de sus ejes, hasta detenerse. Al igual que en el caso anterior, este choque tiene como causa la pérdida de control del vehículo, una vez más el exceso de velocidad es el factor común, los daños al vehículo son considerables y es mucho más probable que se observen lesiones e incluso la muerte, sobre todo si los ocupantes no portaban el cinturón de seguridad.
Colisión contra objeto fijo. Este tipo de siniestro ocurre debido a la pérdida del control del vehículo de parte del conductor, este se proyecta hacia un poste, estructura de concreto, metálica u obstáculo natural como una roca o árbol. Tradicionalmente un conductor no puede controlar su automóvil cuando por alguna razón se ve en la necesidad de reajustar el manejo, sin embargo, al moverse a velocidad inmoderada esto no es posible, las fuerzas físicas que intervienen no permiten que el operario pueda gobernar al vehículo. Una vez más el exceso de velocidad es la principal causa, los daños al vehículo son considerables y existe en potencia la posibilidad de lesiones o muerte, todo depende de la ubicación del impacto y la velocidad a la que ocurrió este.
Nos debe quedar claro amables lectores que el exceso de velocidad es en esencia uno de los más terribles hábitos de manejo, tenemos que gobernar esa necesidad patológica de movernos a gran velocidad. Por otra parte, los distractores combinados con la velocidad inmoderada sirven para recrear un cóctel letal, receta infalible de accidente si se le suma alcohol u otras sustancias.
Tome en cuenta lo que hoy le compartimos y si desea saber un poco más sobre lo que le hemos comentado, puede profundizar leyendo el Reglamento de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial, en el Título décimo, Accidentes de Tránsito, artículos 193 al 232, no se distraiga por favor. Comentarios a HYPERLINK "mailto:jojerihmx@gmail.com" jojerihmx@gmail.com ¡Pase una feliz navidad en compañía de sus seres amados, feliz año nuevo a todos!
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