
6 de abril.- Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz
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En una muestra más de prepotencia e incapacidad para conciliar y llegar a acuerdos, el pasado jueves 20 de febrero, trabajadores de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) de Coatepec se presentaron en la calle Miguel Hidalgo acompañados por elementos de la Policía Estatal y Municipal, armados para llevar a cabo la instalación de medidores de agua.
Esta acción generó incomodidad y nerviosismo entre los vecinos, quienes interpretaron la presencia policial como una medida revanchista, intimidatoria y represiva, tomada para evitar que se opusieran a la arbitraria acción.
Los ciudadanos expresaron su descontento ante el personal de CMAS, lo que llevó a una discusión y un clima de tensión en dicha calle. Muchos vecinos, en su mayoría adultos mayores, consideran que esta intervención es una "revancha" del alcalde Raymundo Andrade, debido a que anteriormente se opusieron a un cambio en el sentido de la vialidad en la zona.
Los residentes manifestaron su preocupación por estas acciones de CMAS y su molestia por la instalación forzada de medidores sin consulta previa, lo cual es ilegal; además de la amenaza de multas exorbitantes, sin fundamento que no se apegan al Código Hacendario, lo que podría agravar los problemas existentes. Asesorados por abogados, mencionan que actuarán legalmente contra dichas medidas.
Esta situación ha encendido el debate sobre la necesidad de un diálogo abierto y directo entre las autoridades y los ciudadanos para abordar temas tan sensibles como el suministro de agua, que es un derecho humano y las decisiones que afectan directamente en su calidad de vida.
Es en este tipo de problemas, donde es necesario la conciliación y el logro de acuerdos, es cuando se hace más evidente la incapacidad del personal municipal como lo es el Secretario del Ayuntamiento y la Directora de Gobernación, ambos ajenos a Coatepec, cuya función es atender, conciliar y resolverle los problemas al alcalde y no generarle o complicarle más los ya existentes. Y por lo que se percibe, ni la Junta de Gobierno de CMAS ni la regidora que preside la comisión, están enterados de esta arbitrariedad.
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