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EXPRESO CORTADO - Gilberto Medina Casillas



MEDIOCRIDAD O GRANDEZA.


José Ingenieros, escribió un ensayo profundo de la naturaleza humana: “El hombre mediocre”; del cual tomo prestados unos párrafos para definir mi marco lógico:


“Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se reenciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fría bazofia humana. Sólo vives por esa partícula de ensueño que te sobrepone a lo real. Ella es el lis de tu blasón, el penacho de tu temperamento. Innumerables signos la revelan: cuando se te anuda la garganta al recordar la cicuta impuesta a Sócrates, la cruz izada para Cristo y la hoguera encendida a Bruno; - cuando te abstraes en lo infinito leyendo un diálogo de Platón, un ensayo de Montaigne o un discurso de Helvecio; - cuando el corazón se te estremece pensando en la desigual fortuna de esas pasiones en que fuiste, alternativamente, el Romeo de tal Julieta y el Werther de tal Carlota; - cuando tus sienes se hielan de emoción al declamar una estrofa de Musset que rima acorde con tu sentir; y cuando, en suma, admiras la mente preclara de los genios, la sublime virtud de los santos, la magna gesta de los héroes, inclinándote con igual veneración ante los creadores de Verdad o de Belleza”.


El texto precedente, está híper cargado de romanticismo, con una gran cantidad de frases de altos vuelos exhibe hitos culturales que muchos reconocemos, seamos o no idealistas, pues hemos atravesado por la educación formal del siglo XX y de allí hemos abrevado lo que sabemos acerca de lo que nos rodea. Empero, en la sociedad existen oportunidades, que son como peldaños de una escalera, para el desarrollo emocional y profesional, con el cual enfrentamos nuestras vidas, día a día.


El problema de la pobreza y la desigualdad humana radica en que el acceso a esas oportunidades de crecimiento y desarrollo humano, personal, familiar, vecinal, y figuras asociativas como sindicatos, ONG, etcétera; las posibles oportunidades y la posibilidad de su aprovechamiento, están condicionadas a factores disposicionales como la casta, familia, relaciones amistosas y compadrazgos, clase social, nivel socioeconómico, etnicidad, situación de pobreza, niveles de escolaridad, ingreso, vivienda, servicios, criminalidad, represión, discriminación, todas las variables a favor y en contra del desarrollo humano enmadejadas en la demografía y el gobierno. En un círculo vicioso de regeneración perene. Mediante el cual, los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán’, en el devenir histórico de pueblos con malos y pésimos gobernantes. Y pueblos concomitantemente, ignorantes.


La lucha de clases en la economía política de mercado tiene como efecto la desigualdad económica, que supedita al bienestar social y nivel de desarrollo humano. En este sistema económico y político la movilidad social es vital, sin embargo, ésta está en función de las oportunidades que se generan, mismas que son limitadas, tendiendo entonces a mantener el estatus prevaleciente. Retroalimentando la desigualdad, cosa que implica cada vez más personas en pobreza extrema. Pero Ingenieros piensa en el hombre modelado por la cultura de su tiempo, con la capacidad de elegir su comportamiento con la mira puesta en sus ideales. No en ese hombre o esa mujer que se deja llevar por la marea de la moda, por las mentiras de los gobernantes, boberías pseudocientíficas y chismes de personajes del sector entretenimiento.


Por eso insiste: “No todos no se extasían, como tú, ante un crepúsculo, no sueñan frente a una aurora o cimbran en una tempestad; ni gustan de pasear con Dante, reír con Moliere, temblar con Shakespeare, crujir con Wagner; ni enmudecer ante el David de Miguel Ángel, la Última Cena de Da Vinci o el Partenón griego. Pocos poseen esa inquietud de perseguir vívidamente alguna quimera, venerando a filósofos, artistas y pensadores que fundieron en síntesis supremas sus visiones del ser y de la eternidad, en su propia emoción, podría decir: el Ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección”.


Ingenieros me describe a José Vasconcelos. Concluyo señalando que en la perspectiva de un desarrollo humano integral, sano y compartido, la inteligencia de mujeres y hombres debe adoptar valores con propósito de ser mejores cada día y colaborar con noble actitud para la humanidad. Quizá así mejore el sistema económico. Invirtiendo los factores. Que las relaciones de producción y de intercambio no definan, las clases de hombres y mujeres, sino los nuevos hombres y mujeres, las establezcan a estas de un modo cooperativo. Y termino con el ‘Hombre de la Mancha’:


Con fe lo imposible soñar al mal combatir sin temor triunfar sobre el miedo invencible en pie soportar el dolor

Amar la pureza sin par buscar la verdad del error vivir con los brazos abiertos creer en un mundo mejor

Es mi ideal la estrella alcanzar no importa cuán lejos se pueda encontrar luchar por el bien sin dudar ni temer y dispuesto al infierno llegar

si lo dicta el deber

Y yo sé que si logro ser fiel a mi sueño ideal estará mi alma en paz al llegar de mi vida el final

Será este mundo mejor si hubo quien despreciando el dolor combatió hasta el último aliento

Con fe lo imposible soñar y la estrella alcanzar”.




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