top of page

EXPRESO CORTADO - Por Gilberto Medina Casillas

EMOCIONES Y SENTIMIENTOS



Sin duda el ser humano dista mucho de ser un ente racional, más bien es emocional y sentimental. Lo afirmo porque la habilidad para resolver problemas, tiene casi todo qué ver con la inteligencia natural (la neocorteza cerebral) y una parte de la socialización que produce un empírico bagage que va conformando los marcos lógicos, mediante los cuales tomamos las decisiones que nos obligan a pensar de una manera electiva o creativa.


Bien, entrando en materia debemos distinguir entre emociones y sentimientos. ¿Qué es entonces una emoción? Una emoción es una reacción compleja del cerebro ante un estímulo externo (algo que veo u oigo), o interno (pensamiento, recuerdo, imagen interna). Emoción viene del latín ‘emovere’ que quiere decir mover hacia o desde. En contra de lo que se piensa, las emociones son algo transitorio, no permanente que nos saca de nuestro estado habitual y nos empujan a la acción, externa, acto; o interna, pensamiento.


Según la psicología contemporánea las emociones se enmarcan en seis grupos: tristeza, alegría, miedo, asco, enfado y sorpresa. Y dependen de estímulos externos, lo que percibimos con los sentidos sensoriales (ver, oír, tocar, oler, gustar) y con ‘pulsiones’ internas (recuerdos, pensamientos, imaginación y fantasía.)


Para tener una idea más amplia de las emociones, mencionaré algunos aspectos sustanciales: 1) Las emociones son estados transitorios que vienen y se van. 2) Las emociones se dan de forma inconsciente, y son muy rápidas. 3) La emoción siempre va primero al sentimiento. 4) Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera automática y espontánea. 5) Las emociones tienen una intensidad mayor que los sentimientos. 6) Los sentimientos pueden ser gestionados; las emociones no cuando ocurren, pero pueden reprimirse.


Voy a mencionar algunas emociones que todos conocemos: Calma, Cansancio, Cariño, Celos, Cólera, Compasión, Confianza, Confusión, Congoja, Contento, Contrariedad, Culpa, Curiosidad.


Ahora veamos a los sentimientos, son básicamente los mismos que las emociones, de hecho se forman a partir de una emoción y un pensamiento asociado, dice Damasio: ‘Los sentimientos son la evaluación consciente de la percepción de nuestro estado corporal durante una respuesta emocional’. Los sentimientos son conscientes, objetos mentales como aquellos que desencadenaron la emoción (imágenes, sonidos, percepciones físicas), pero que tienen una mayor duración y desencadenan otras emociones y sentimientos asociados. Las emociones nos causan reacciones, los sentimientos desencadenan actos.


Voy a poner algunos ejemplos: Decepción, Dependencia, Depresión, Derrota, Desaliento, Desasosiego, Desprecio, Dicha, Dignidad.


Como escribí al inicio, el ser humano lleva a cabo sus conductas influenciado poderosamente por emociones y sentimientos. Leamos qué nos dice la ciencia de la conducta al respecto: ‘Según el principio del efecto aditivo de las emociones positivas y negativas, cuando el individuo experimenta múltiples fuentes de estimulación emocional, las emociones se suman. Si éstas son negativas, el resultado será la suma de las mismas, con una intensidad mayor a la que se puede experimentar con una sola respuesta emocional negativa. De igual forma ocurre con las emociones positivas. Sin embargo, si una fuente de emoción es positiva y la otra es negativa, las emociones provocadas se restarán una de la otra, dando como resultado la experimentación de la más intensa de las dos, pero de una manera más atenuada de la respuesta inicial’. Este principio es relevante tanto respecto a los fenómenos de la personalidad normal como de la anormal.


Voy a poner una tabla donde vemos las diferencias entre emoción y sentimiento, y luego cerraré con una reflexión y una recomendación.



La mente es un changuito, con lo cual quiero decir que es un instrumento, un conjunto de procesos que pueden ser controlados y que si no lo hacemos, ellos, autónomos, nos controlan a nosotros mismos. No es posible ni deseable blindarnos ante las emociones, pero sí movernos en un contexto donde estas no se presenten en forma abrupta. Así también, no podemos manipular totalmente lo que sentimos, pero sí, dado el componente racional que tiene, podemos modelarlo, minimizarlo, contenerlo, si nos es ingrato; o ampliarlo en intensidad y duración, si nos es grato.


En el fondo, más allá de las emociones que nos bombardean y los sentimientos que nos nacen, se haya la voluntad, timón de nuestro comportamiento.


Cito al poeta: ‘El blanco (la diana) es el destino, la flecha el acto y el arco la voluntad’.









Comments


bottom of page