El pasado 2 de mayo, hubo un detalle que conmovió a los comensales de céntrico restaurant de Coatepec, quienes comentan que en una mesa se encontraba un tipo que vestía una casaca del equipo de béisbol Águila de Veracruz, quien acompañado de una dama, habían acudido a tomar alimentos al filo del mediodía.
Consignamos lo narrado por un testigo: en otra mesa estaban otros tipos gordos y mal encarados que estaban pendientes. El mencionado personaje, departía en la sobremesa, cuando entró un niño, de los que abundan, pidiendo ayuda o limosna. Sin pensarlo dos veces, este invitó al niño a sentarse en su misma mesa y pidió comida para él. En breves momentos, el niño salió y regresó con otro pequeño que, se deduce, era su hermanito. También se ordenó comida para el nuevo invitado.
Posteriormente, el niño volvió a salir y regresó con una señora muy humilde que cargaba un bebé en su regazo, se deduce que era su mamá. Bueno, pues también la sentaron en su mesa y se ordenó a los meseros que atendieran a la señora y le sirvieran abundante comida. Los pequeños comensales, junto con la mamá, visiblemente cohibidos, prefirieron que dicha comida se les fuera empacada para llevársela. Mientras eso realizaban los meseros, el anfitrión ordenó grandes helados para todos, los que disfrutaron con singular alegría.
Quien esto narra, menciona que, una vez que se fueron los improvisados invitados, se acercó a saludar al generoso caballero, reconociéndole no solo su generosidad, sino el gesto humano de sentarlos en su propia mesa y departir con la humilde familia. ¿Disculpe, es usted jugador del Águila de Veracruz? Preguntó el asombrado testigo. A lo que el filántropo respondió: “No. Soy el Secretario de Educación de Veracruz”.
Por lo que, finalmente, el testigo de dicha acción dedujo que se trataba de Zenyazen Roberto Escobar García, quien dio muestras de humildad y generosidad con un gesto humanitario que hizo feliz a una humilde familia. “Todavía hay gente que nos sorprende al despojarse de vanidades, prepotencia y egocentrismo, y tiene bellos detalles para la gente humilde que más necesita”. Bien por Zenyazen.
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