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Motociclistas urbanos: entre el peligro, la irregularidad y el desorden


La semana pasada, a través de los medios se dio a conocer el trágico accidente de un joven motociclista repartidor, o de “mandaditos”, que lamentablemente perdió la vida en el hospital donde fue internado. Desafortunado evento, parte de un problema que se ha vuelto recurrente. Semanario ESPRESSO acudió a la Delegación de Tránsito y con la Contraloría Ciudadana de Tránsito para analizar este sensible tema.



Cada vez crece más el número de motociclistas que circulan por la ciudad. La economía de combustible, las facilidades para adquirir una moto, la agilidad de desplazamiento, el precio, etc., han hecho de este vehículo, la predilección como transporte urbano y necesario para muchas actividades productivas.


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Sin embargo, también se ha convertido en un problema de vialidad urbana, debido al número y a la forma en que se desplazan estos vehículos, conducidos en su mayoría, por jóvenes inexpertos que desconocen las reglas básicas de tránsito.


Se podría clasificar, para fines de análisis, a los motociclistas en tres grupos: el motociclista recreativo o de hobby; otro es el que trabaja para una empresa, y el independiente. Los tres presentan una problemática, pero diferente de fondo.


El motociclista que adquirió una moto para pasear, normalmente son vehículos con motores grandes que van desde los 250 ccc a más. Este normalmente es cuidadoso, se luce y respeta las indicaciones de tránsito.


El motociclista que trabaja para una empresa, cuyos vehículos son propiedad de la franquicia, al no ser propietarios no los cuidan, se exponen a tiempos de entrega, poniendo en riesgo su integridad. Algunos cuentan con seguro, pero no todos.


Y el más problemático, el tercero, el motociclista que encontró una fuente de empleo haciendo mandados, es emprendedor y trabaja por su cuenta. No pertenecen a ninguna empresa, son independientes y no tiene respaldo de ningún tipo.


De acuerdo a información proporcionada por la Delegación de Tránsito de Coatepec, y por la Contraloría Ciudadana de Tránsito y Vialidad, este último grupo es el más vulnerable. En algunas empresas requieren licencia para contratar repartidores, pero estos últimos, en muchas ocasiones, ni siquiera tiene un curso de vialidad, ni licencia y, menos, un seguro. Son los que más accidentes provocan y los que a más riesgo se exponen.


La Contraloría de Tránsito ya ha realizado campañas de concientización a motociclistas, conminándolos a respetar las reglas de vialidad, a estar en orden en su documentación y a organizarse como gremio.


Por su parte, Tránsito del Estado ofrece cursos gratuitos de educación vial al que ha llamado “Casco Seguro”, en el que se invita a los motociclistas a conocer y cumplir el reglamento, no exceder la velocidad, usar casco, tener licencia; a que no circulen más de dos ocupantes en una moto, así como cuidarse y cuidar a peatones y a todo vehículo con el que comparten las calles a la circular. “Por ley, debemos realizar operativos de revisión, pero la gente los critica mucho y piensa que son para atracar, por eso los hemos evitado, pero existen muchas irregularidades”. Dijo un perito.


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Por todo lo anterior, a través de Semanario ESPRESSO, se emite un llamado a la conciencia ciudadana, especialmente de quienes usan motocicleta, para ponerse en orden y ser respetuosos de las normas de tránsito. “Cada vez aumentan más el número de decesos por accidente de moto, y son los que más accidentes provocan”.


La ley indica que todo vehículo debe contar con un seguro. Algunas empresas grandes cumplen este requisito, pero en su mayoría lo omiten. “Tienen un accidente o dan un golpe, y no tiene para pagar. Se les recoge la moto y ahí se queda en el corralón. Hay muchas motos olvidadas, la mayoría por no estar en regla, por no contar con documentos o por ser robadas. Por eso es importante estar en orden”.

El llamado es para que todos tengan licencia, usen casco, tengan su curso de educación vial, cuenten con un seguro y tengan en orden su documentación. No es mucho pedir, es como marca la ley, que se debe manejar este gremio y todo vehículo que circule.


La Contraloría Ciudadana de Tránsito y Vialidad, y la Delegación de Tránsito de Coatepec, hacen este llamado, ofreciendo ser gestores, facilitadores y proveedores de orientación, cursos, asesoría y apoyo, para este sector, con el fin de que se ponga orden y evitar fatales eventos que lamentar.

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