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NEOLAÍA - Por Alexa Pozos

Desde las llamas.-


Me presento mi nombre es Alexandra Julissa Pozos Gómez, tengo 19 años, y les platicaré mis experiencias como voluntaria en el Heroico Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Coatepec, en el que orgullosamente fui voluntaria. Escribo mis vivencias a fin de despertar o contagiar a los jóvenes del espíritu de servicio y de la filosofía del trabajo en beneficio de los demás.


Pasé por muchas pruebas para poder aprender lo que ahora se. Para comenzar le expreso un agradecimiento al comandante Diego Solano Montano por las enseñanzas dadas durante mi estancia, así como para mis compañeros que siguen en esa grandiosa labor. No hay palabras para describir lo venerable que es el ayudar a los demás y la adrenalina que te provoca el hacer esas acciones.


Mucha gente siente miedo, angustia o desesperación cuando se habla de un incendio o algún accidente, porque como primera acción se hace el llamado a los cuerpos de emergencia para solicitar ayuda.


En variadas ocasiones me tocaron incendios, como el de meses anteriores en la localidad de la Isleta Chica, en el cual las llamas estaban consumiendo más de 10 hectáreas. De inmediato con señas estratégicas se empezó a trabajar en equipo, nos dividimos en grupos, y mientras unos estaban jalando mangueras y conectando al camión, otros compañeros vaciaban el agua de la pipa para suministrar más al camión principal, mientras que nosotros nos formábamos en fila para proseguir a apagar el fuego. En un determinado tiempo hacíamos el cambio para que otro tomara la manguera, ya que el peso de la manguera se incrementa al tener agua y hace que la misma manguera te jale y puedas caer. En unas horas se pudo controlar el fuego y se prosiguió a apagarlo.


Otras de mis experiencias en primeros auxilios fueron en un llamado referente a dos motociclistas accidentados, que habían chocado contra un automóvil, en el cual uno de ellos quedo debajo de él, quedando más grave de salud y atrapado, su otro compañero solo resulto con heridas leves. De inmediato al llegar, se le hizo unas pequeñas preguntas para saber si se encontraba consiente y proseguir para poder sacarlo y darle la atención que requería. Siempre con la ayuda de Policía Municipal manteniendo el orden, se llevó a cabo su extracción ocupando un chaleco de extracción. Un chaleco de extracción sirve para asegurar columna vertebral y cuello, también son usados para la inmovilización de fracturas ocasionadas en cadera. En cuanto lo sacamos, enseguida lo subimos a la ambulancia y fui curándole las heridas en lo que llegábamos al hospital. Siguiendo el protocolo le tomé signos vitales para verificar que estuviera en los parámetros normales. Es decir la aplicación de primeros auxilios.


Muchas como estas historias son las que viví en carne propia, dándome cuenta el enorme apoyo que hace la institución llamada Heroico Cuerpo de Bomberos a la comunidad coatepecana, sea cual sea la hora, siempre están dispuestos a ayudar en diferentes situaciones.


En colaboraciones posteriores iré platicándoles, especialmente a los jóvenes, un sinnúmero de experiencias que se viven cotidianamente en las actividades de auxilio, rescate, atención médica, incendios y muchas más, a fin de que las conozcan más a fondo y se puedan interesar y participar como voluntarios. Es verdaderamente satisfactorio y un gran honor.




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