Por Mirna Luna
La dietoterapia.- Como ya se ha comentado, una buena nutrición es esencial para contar con una buena salud y es importante para el crecimiento y desarrollo físico de los individuos, una composición corporal favorable y para el desarrollo mental. Pero también, el estado nutricional de una persona puede protegerla de enfermedades crónicas o por el contrario, pre-disponerla a las mismas. Además que, el estado de nutrición en el que se encuentre un individuo es una parte fundamental para el mantenimiento o recuperación de la salud. La nutrición tiene un papel tanto preventivo como terapéutico ya que el tratamiento médico de muchas enfermedades incluye un régimen alimenticio. Y es aquí donde encontramos la dietoterapia. La dietoterapia es la adaptación de la alimentación a las distintas alteraciones metabólicas y/o digestivas producidas por alguna enfermedad y se realiza a través del uso equilibrado y metódico de los alimentos; esta analiza las modificaciones que debe sufrir la alimentación, tanto cualitativa como cuantitativamente, atendiendo a las necesidades del individuo y plantea dietas que puedan dar soluciones a los problemas patológicos que sufren los pacientes. Las finalidades que persigue la dietoterapia son tratar la enfermedad mediante la alimentación y en la medida de lo posible curarla, de igual manera busca prevenir las alteraciones de la nutrición en individuos cuando atraviesan procesos patológicos, por ejemplo cuando se tiene alguna infección intestinal o respiratoria, así como restablecer la nutrición a su estado normal si se ha modificado. Los alimentos pueden influir en los tiempos de la nutrición desde el momento en el que los consumimos; por ejemplo cumpliendo funciones estimulantes en la secreción de saliva y jugos gástricos, funciones metabólicas, como reguladoras de los niveles de pH en nuestro sistema digestivo, y funciones excretoras, por ejemplo favoreciendo o no el tránsito intestinal según sea necesario. Existen un grupo de enfermedades que es posible abatirlas o controlarlas casi exclusivamente con la alimentación, como son las enfermedades del aparato
digestivo, diabetes, gota y afecciones en los riñones, entre otras; de igual manera cuando se somete algún individuo a cirugía, la alimentación tiene un papel muy importante antes y después de la intervención, facilitando todo el proceso de recuperación. Para formular una dieta terapéutica se deben tomar en cuenta varios aspectos, como la composición química de los alimentos, la acción que tienen sobre las funciones de los distintos órganos y también la manipulación que deben de llevar para que ya transformados en alguna comida, tengan el comportamiento deseado en el organismo. Muchas veces no conocemos el valor y la importante labor que llevan a cabo los alimentos en nuestro organismo. Son grandes los beneficios que tenemos al prestar atención en los productos que consumimos, además de llevar una dieta saludable y recibir atención nutricional cuando atravesemos por una situación de enfermedad. Hay profesionales en este campo, que bien nos pueden apoyar y orientar. No dude en consultarlos. Nuestro cuerpo nos lo va a agradecer.
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