Por Mirna Luna
Evita enfermarte en temporada de calor.- La temporada calurosa ya se encuentra en puerta y con ella las enfermedades gastrointestinales. Este tipo de enfermedades pueden presentarse en cualquier época del año, pero el riesgo de padecerlas se incrementa en la temporada de calor. Las infecciones agudas del tracto gastrointestinal se encuentran entre las enfermedades infecciosas más frecuentes.
Estas son de los motivos más comunes de consulta médica en los centros de salud. Son causadas por bacterias como Escherichia coli, Salmonella, Shigella; parásitos como las amibas, y virus Rotavirus, muchas veces al consumir alimentos y agua contaminados con materia fecal.
Por ejemplo, las salmonelosis constituyen una de las causas más comunes de gastroenteritis en bebés y niños. Al igual que la Tifoidea, tiene una mayor incidencia en los meses de calor y pueden existir, además, portadores asintomáticos. Ambas enfermedades tienen la capacidad de manifestarse como pequeños brotes dentro de la población general, o bien como grandes brotes en lugares de confinación poblacional, por ejemplo: hospitales, internados, guarderías, etcétera.
Los estados en donde se reportan normalmente un gran número de casos son: Tabasco, Chiapas, Coahuila, Sinaloa y Veracruz.
Los síntomas que destacan de este tipo de padecimientos son: fiebre, vómito, dolor abdominal y diarrea moderada o intensa; con la posibilidad de convertirse en un cuadro severo, por la excesiva pérdida de electrolitos que aflige al cuerpo durante la enfermedad y que puede causar una deshidratación grave.
Algunas de las recomendaciones para prevenir este tipo de infecciones son:
Lavarse las manos antes de cualquier comida y después de ir al baño.
Lavar con agua y estropajo frutas y verduras como espinacas, zanahorias, calabacitas, jitomates, chayote, manzanas, peras, uvas, naranjas.
Lavar con cepillo y jabonadura a chorro de agua, frutas y verduras como: piña, camote, papa, zanahoria para eliminar la tierra.
Desinfectar las frutas y verduras que se coman crudas como: lechuga, brócoli, espinacas, fresas, entre otras. Evitar tomar agua de la llave o en todo caso hervirla previamente. Evitar comer en la calle y puestos que estén al aire libre. Evitar consumir enlatados que tengan golpes o abolladuras en el exterior. Evitar consumir alimentos crudos y cocinar correctamente carnes y huevos. Ingerir al menos 8 vasos de agua al día. Además de sueros para rehidratar, los cuáles son distribuidos gratuitamente por las unidades de salud. Otra medida de gran importancia es contar con una buena alimentación diariamente, ya que esta nos va a proporcionar las vitaminas y minerales que nos ayudarán a mantener nuestro sistema inmune fortalecido; además de consumir probióticos como los lactobacilos, que mantienen nuestra flora intestinal en estado óptimo.
Cuidémonos en esta temporada de calor para que podamos disfrutarla al máximo.
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