Las diversas quejas que la ciudadanía coatepecana expresa por diferentes medios, concretamente a este Semanario, dan muestra, con razones, de que esta administración municipal, que preside Raymundo Andrade Rivera, se caracteriza por su permanente omisión para atender al ciudadano, su indiferencia ante la problemática que presenta Coatepec y su incapacidad para resolver los temas.
Una muestra palpable, documentada y que ha tenido consecuencias que violan los derechos humanos, es la que desde Semanario ESPRESSO se presentó ante la Síndica, sobre un tema de una señora que adeuda pagos retrasados de agua potable a CMAS, y a quien se le privó del servicio de agua.
Se acudió a la Síndica, solicitando, de acuerdo a lo que marca el código hacendario, aplicar descuento en multas y recargos y dar facilidades en sus pagos. Ya el año pasado, dicha funcionaria intervino para una situación similar, resolviéndose satisfactoriamente. (Ojo, no se solicita nada fuera de la norma).
La Síndica, amablemente, recibió el tema y dijo que lo vería con el alcalde. Después de semanas de espera, el tema se empantanó en el escritorio del secretario del Ayuntamiento, Gaspar Pérez Álvarez, uno de los funcionarios ajenos a Coatepec, quien sólo argumentaba que ya lo había tratado con el alcalde, pero que no le había dado respuesta. Muchos son los temas que ahí se atoran.
Después de más de un mes de atascado, un tema simple y cotidiano, se llegó a la conclusión de que, por razones de referencia, la secretaria de la Síndica, puso a mano en el documento, “semanario ESPRESSO”, y esa es la razón por la que, con total falta de ética y faltado a un deber legal de cumplir con sus funciones, no se le daba respuesta a dicho tema, ya que fue asumido de manera personal y negativa, también por el alcalde.
Es increíble que se confunda y se revuelva la obligación, que tienen como servidores públicos de cumplir y hacer cumplir los reglamentos, solo por tratarse de, según ellos, solicitantes que no son afines a su proyecto político. Es cuando la sociedad se pregunta ¿en manos de quién estamos? No hay atención, no hay solución, no hay capacidad… Mucho menos hablar de progreso y desarrollo.
Comments