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POESÍA

Hechicera


No sentí cuando entraste; estaba oscuro

en la penumbra de un ocaso lento,

el parque antiguo de mi pensamiento

que ciñe la tristeza, cual un muro.


Te vi llegar a mí como un conjuro,

como el prodigio de un encantamiento,

como la dulce aparición de un cuento:

blanca de nieve y blonda de oro puro.


Un hálito de abril sopló en mi otoño;

en cada fronda reventó un retoño;

en cada viejo nido, hubo canciones;


y, entre las sombras del jardín -errantes

luciérnagas- brillaron, como antes

de mi postrer dolor, las ilusiones.


Luis G. Urbina

Poeta mexicano nacido

el 8 de febrero de 1868




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