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REFLEXIONES – Por: Héctor Hernández Parra

Y se fue Ricardo.



Abruptamente llegó la noticia, así como son las sorpresas, casi al inicio de actividades; la pregunta que buscaba la certeza del fallecimiento del contador Ricardo Mendizábal Figueroa. Un hombre recio, jarocho, un ser humano, un servidor público perfeccionista, estricto, práctico, dinámico, franco, leal.


Su obsesión era colocar a la Administración Municipal de Coatepec en los más altos lugares. Nuestro municipio estuvo dentro de los cinco ayuntamientos mejor administrados al nivel de eficiencia de Veracruz, Boca del Río, Córdoba y Orizaba.

En la entrega de las cuentas públicas al Congreso, de información al ORFIS, siempre buscaba ser de los primeros.


A su paso por la Comisión Municipal de Agua, la eficiencia, la calidad en el servicio fue un sello personal que imprimió.


Desde la Tesorería del CDM del PAN logro incrementar el monto de las cuotas de los militantes, empezando por los servidores públicos.


Debdo a su experiencia llegó a ser conferencista para compartir a candidatos a alcaldes el Modelo Coatepec en la Administración Pública Municipal.


A través de la Asociación de Municipios de México por conducto del Alcalde de León, Guanajuato, Ricardo Alanís Posada, el contador Mendizábal formuló propuestas fiscales municipales ante la Conferencia Nacional de Gobernadores en 2004.


Formador de servidores públicos, siempre con su política de puertas abiertas, detestaba las antesalas para los ciudadanos, los resultados de su equipo debían ser contra reloj.


Por lo general siempre se le encontraba con un libro en la mano, multifacético, permanentemente estudiando, actualizando sus conocimientos e impulsando a su equipo de colaboradores en la superación. Gritón, de personalidad imponente, con una gran calidad humana, después de una regañiza a sus colaboradores venía el abrazo cálido. Gustaba celebrar y festejar con su equipo en los mejores momentos.


Pieza importante en la toma de decisiones difíciles con el Sindicato, en reuniones de seguridad pública, al fiscalizar los ingresos en las Ferias del Café.


Hábil para detectar la mentira y la traición, intolerante contra la pereza y la corrupción. Lo recordaremos por lo positivo que nos legó, aprendimos que la generosidad existe, que la solidaridad, la ayuda a los necesitados se debe administrar.


Su paso por la Industria Azucarera, por la Marina, por la Secretaría de Hacienda y por su labor contable en la iniciativa privada, consolidó la experiencia que Coatepec necesitaba. Tres administraciones recibieron de Ricardo sus mejores logros.


Hoy un nudo en la garganta nos invade por quien nos acompañó en la bohemia, en la cultura, en la discusión apasionada, en las buenas y en las malas. Siempre aprendiendo de las lecciones que nos da la vida.


Hasta pronto…


Correo electrónico :

hectorhernandezparra77@gmail.com

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