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REFLEXIONES - Por Héctor Hernández Parra.



Para concluir la última etapa de este año en nuestro Pueblo Mágico, es oportuno comentar una muestra de cómo se han dado las cosas en el corazón de la capital del café.


Como una medida para reactivar económicamente a la cabecera de un distrito electoral importantísimo para cualquier fuerza política, se pensó en montar un atractivo que entusiasme a chicos y grandes. Una oportunidad para artesanos, cafeteros, dulceros y que en diciembre y enero ofrecen a visitantes su producción.


Las dimensiones de dicho atractivo para la ocupación de la vía pública deberán producir el correspondiente ingreso a la Tesorería de municipio de Coatepec.

Sin embargo, la obstrucción de la vía pública por 40 días genera severos problemas en vialidades, en banquetas, complica la circulación de personas sanas o con discapacidad, resultaron nulas todas las súplicas de comerciantes, empresarios que opinaron para no resultar tan afectados, lamentablemente han visto reducidas sus ganancias. Nuevamente emerge la falta de acuerdos entre gobernantes y gobernados, la toma de decisiones del gobierno estatal que impositivamente sometió.


Nos preguntamos cómo quedó el Plan de Emergencias para esta fatal cuarentena, un ruido infernal producido por los equipos que alimentarán la dichosa pista en la calle 5 de Mayo, solo dos casas han sido protegidas de la exposición a la vibración y al ruido.


Cómo quedará la estrategia para la recolección de desechos, habrá letrinas, sanitarios, puntos de emergencia, nos cuestionamos de esta manera ante la desinformación.


Otro tema exclusivamente municipal es el rescate del parque Hidalgo para el disfrute de los ciudadanos quienes quieren un lugar limpio libre de grasa, de riesgos e invadida por negocios de diversos giros. El quiosco y su destino, necesariamente tendrá que cambiar de beneficiarios ello calmará la opinión pública.

La problemática descrita anteriormente puede servir de un tema de tesis para quienes deseen estudiar administración pública municipal.


Vemos la invasión de atribuciones de una entidad de gobierno y la suplantación de autoridad.

Cuantos añoramos el principio de Subsidiariedad, el respeto a la dignidad de un cuerpo de gobierno que busca el respeto de sus gobernados.

Una muestra de ‘gatopardismo’ donde las cosas cambian para quedar en su mismo sitio.


Correo electrónico hectorhernandezparra77@gmail.com







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