top of page

RETÓRICA


Per sapientiam et lborem, ad lucem.- Desde el conocimiento y el trabajo, hacia la luz…



Paralizados por caída de las redes.-

No cabe duda que las comunicaciones han avanzado demasiado, derivado del desarrollo de altas tecnologías, que nos permiten estar informados y, además, estar en comunicación con quien se desee. Todo en tiempo real, las noticias fluyen al momento de cualquier parte del mundo y hasta los chismes se hacen “virales” en segundos. Eso es muy bueno, pero también tiene sus lados cuestionables.


Los estudiosos de la conducta humana refieren que mucha gente ha encontrado en las redes sociales un escape o una forma de socializar sin dar la cara. Redes como Facebook, WhatsApp y otras, a las que se les califica como “sociales”, debido precisamente a que se establecen relaciones de amistad con miles de personas, aunque nunca las hayamos visto. Esto ha hecho creer a la gente que tiene muchos amigos, lo cual es falso porque son meramente virtuales. Sin embargo, los tímidos se sienten libres de expresarse y los retraídos se sienten acompañados. Es muy común ver reuniones donde todo mundo está viendo su teléfono celular e ignoran a quienes están junto de ellos. En algunos casos ya se ha calificado como dependencia y hasta como adicción.


Es por eso que el lunes pasado, cuando el mundo se quedó sin Facebook y sin WhatsApp, para muchos fue caótico. Sin olvidar que estas redes se han convertido en un factor muy importante en los negocios y en todo lo relativo al comercio y a la economía. Las ventas por internet, las entregas de comida a domicilio y las ventas en general, encontraron un gran nicho de oportunidad en este sistema. Hasta la educación, las clases, cursos y hasta carreras, se pueden realizar a distancia.


Actualmente mucha gente se informa de manera cotidiana por redes sociales, aunque circulen muchas notas falsas, lo creen sin discutir y lo dan por hecho. También muchos medios o periodistas tienen como medio de difusión las redes sociales. Es por ello que los medios impresos van perdiendo adeptos con el tiempo, pues las nuevas generaciones solo dependen de los medios electrónicos.

Sin embargo, una pequeña falla en este sistema, bastó para paralizar al mundo, generar pánico y mostrar lo vulnerables que podemos ser al depender de esta “chiva” que ha modificado nuestras vidas, nuestros hábitos y nuestras formas de socializar.


Quejas recurrentes sin eco.-

En estos cinco años de publicación de Semanario ESPRESSO, mismo que se planeó para “aportarle a la sociedad”, y que se ha convertido en un referente de comunicación horizontal, es decir, que la información fluye de la misma sociedad y no solo llega “de arriba”; se ha posicionado como una opción para manifestar quejas o denuncias debidamente documentadas. A diferencia de las redes sociales, que en ocasiones publican notas falsas, las personas que manifiestan alguna inconformidad en este medio, saben que deben sustentarla, pero que además dicha información será corroborada.


Para los aludidos, esta información resulta incómoda y pareciera chocosa, recurrente o repetida, pero es un claro reflejo del sentir ciudadano. Reflexionemos un poco. Tómese por queja, aquellas expresiones de desacuerdo con alguna situación, que desde luego se considera irregular, inadecuada, que causa molestia, que afecta a terceros, desatendida y, en algunos casos, violatoria de leyes o reglamentos.

Veamos… cierto que son recurrentes las solicitudes de atención, siempre sobre los mismos temas. ¿Pero qué quiere decir esto? Que a pesar de las recurrentes quejas, no hay institución, dependencia, departamento, delegación o secretaría que atienda y se ocupe de buscar solución a estas manifestaciones claramente probadas.


Vamos a mencionar algunas de las quejas más recurrentes publicadas semanalmente en este medio, y le invitamos a que usted, amable lector, deduzca a qué nivel de gobierno, Secretaría, Dirección, área, Delegación, institución o dependencia, le corresponde la atención o la solución correspondiente. Independientemente que dichas situaciones son generadas, en su mayoría, por la falta de educación de los ciudadanos, alguien tiene que hacer algo.


Los reportes más recurrentes, tienen que ver con: invasión de banquetas con puestos, pailas, anuncios y trebejos; motociclistas sin casco o rebasando por la derecha y con niños; ciclistas en sentido contrario; excremento de perro en todos lados; basura sacada después de que pasa el camión; taxistas subiendo y bajando pasaje a media calle, vehículos mal estacionados o sobre las banquetas; apartado de lugares; ruidos estridente en vehículos y en casas (esto no se puede fotografiar); pedir limosna a media calle con figuras religiosas o exponiendo a niños; robo de alcantarillas; basura en todos lados; exceso de ambulantes obstruyendo la vía pública; baches; coches abandonados convertidos en macetas, etc., etc., etc.


Todo esto es real, “lo que se ve no se cuestiona” y en su gran mayoría, son situaciones generadas por la gente. Pero el problema es que las quejas van a seguir dándose y tal vez multiplicándose y no hay quien las atienda. ¿Qué esperamos entonces de los gobiernos? ¿Indiferencia a todo esto?


Desde luego que parte de la labor de los medios es ser canal de comunicación entre gobierno y sociedad, y viceversa. Entonces, ¿estas manifestaciones ciudadanas no deberían ser atendidas por cada área correspondiente? Vamos a la mitad del gobierno federal, a la mitad del estatal y a punto de concluir el municipal. ¿Si a todas luces, todo lo relacionado arriba, es violatorio de algún reglamento; no requiere la aplicación del mismo o la sanción correspondiente?


No se debe confundir la política con la función pública, esta última está regida por una normatividad específica, es medible y sancionable en algunos casos. Si en política se crean compromisos, la función pública exige que se cumpla con leyes y reglamentos. Los funcionarios responsables, la mayoría, rindieron protesta para cumplir y hacer cumplir la ley. Podrían, por ejemplo, inventarse por lo menos algunas campañas de concientización o cursos sobre estos y otros temas.


En fin, lo dejamos a su consideración. Mientras nadie atienda la retahíla de quejas, seguiremos ilustrando y publicando los adefesios que dañan la imagen de una ciudad colonial de monumentos históricos, Pueblo Mágico y cabecera de distrito, federal, local y judicial.


*** Se sigue retrasando la publicación de cómo quedará finalmente integrado el próximo cabildo coatepecano. Con el pretexto del análisis y de aplicación de los parámetros de conformación, lo que en realidad se está esperando es que se acaben los tiempos y ya no quede posibilidad de impugnar las designaciones que finalmente serán por dedazo, por lo menos en las regidurías de la 5 a la 8. Como ya lo hemos dicho, dejó de ser electoral y ya nada tienen que ver los votos, sino que se convierte en un juego de negociación política obedeciendo a intereses de quien ostenta el poder. Seguramente habrá sorpresas.


*** Falleció el buen amigo Arturo Díaz Aduna de Las Puentes. Lamentable noticia, pues fue un gran personaje, entusiasta, cordial, sindicalista, ex obrero de La Purísima, Sargento de la excelente y famosa Banda de Guerra de ese lugar, bohemio, beisbolista empedernido, además de gran conocedor y cronista de dicho deporte; incansable luchador de temas a favor de su pueblo. Descanse en paz. Desde este medio le enviamos nuestras sinceras condolencias a su familia y amigos.

*** También nos enteramos del sensible deceso del papá de la Licenciada Godeleva Caraza Luna, Vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica del INE Coatepec. Su señor padre falleció el pasado jueves. Le expresamos nuestro sentido pésame a Godeleva y le enviamos un sincero y solidario abrazo. Descanse en paz Don José Caraza Estévez.

Kommentare


bottom of page