El Diputado Federal por Coatepec, José Francisco Yunes Zorrilla, en una publicación de su autoría, cuestiona seriamente la verdad, sobre el combate y la eliminación de la corrupción, ampliamente argumentada por la llamada Cuarta Transformación.
“La corrupción representa un mal social desde cualquier ángulo. Si bien su origen está íntimamente asociado a la impunidad, sus efectos repercuten negativamente en las condiciones de vida de la mayoría de las personas. La corrupción contribuye a aumentar la desigualdad social, la inseguridad pública, la desvalorización del mérito como vehículo de superación personal y el incumplimiento de la ley”.
Superar el círculo vicioso de la corrupción requiere un andamiaje institucional que limite los excesos de poder y castigue ejemplarmente las faltas y los delitos. Los órganos autónomos cumplen ese propósito cuando con independencia técnica, otorgan licencias, concesiones o permisos, evitando así la discrecionalidad y el pago de favores políticos que se señalaban como práctica corriente de la autoridad.
Cuestiona que, por decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación, se restringe el acceso a la información relacionada con los expedientes técnicos y las asignaciones de la obra pública federal en materia “comunicaciones, telecomunicaciones, infraestructura, turismo”, por considerarlas de “interés público y seguridad nacional”. Jamás había sucedido algo parecido. Esta acción refleja la enorme opacidad con la que se pretende ejercer el erario.
Tan sólo en el primer semestre del presente año, más del 80% de los contratos gubernamentales se ejercieron por adjudicación directa, por un monto cercano a los 75 mil millones de pesos, incumpliendo el mandato constitucional de la licitación pública. Los ejercicios fiscales, de los dos años anteriores, no han sido la excepción.
Así que, en los últimos años, para la actual administración federal, el combate a la corrupción sólo ha sido un discurso conveniente y una estrategia política.
Por razones técnicas atribuibles a la imprenta, no fue posible la impresión de la edición número 257 de Semanario ESPRESSO en su versión en papel. Una disculpa por ello. Agradecemos su comprensión y apoyo.
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