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La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mariana Valdés Moreno, lanzó una alerta sobre el consumo de bebidas energéticas, señalando que, aunque pueden generar una sensación momentánea de aumento en el "estado de alerta", sus altos niveles de azúcar y cafeína conllevan serios riesgos para la salud. Entre estos, destacó la posibilidad de desarrollar trastornos relacionados con la irritabilidad, nerviosismo e inquietud.
La especialista explicó que la cantidad de cafeína contenida en una bebida energética puede sobrepasar fácilmente lo que se encuentra en dos cafés expresso. "Esta concentración igual o superior de cafeína no solo genera la sensación de estar más despierto, sino que puede desencadenar un malestar general que va más allá del simple ‘me siento activo’, afectando el sistema nervioso", apuntó Valdés Moreno.
El segundo componente activo de estas bebidas, el azúcar, también fue señalado por la investigadora como un detonante de efectos nocivos. Según Valdés Moreno, el azúcar contribuye a aumentar la sensación momentánea de alerta, pero de la misma manera en la que provoca un "pico de actividad", también causa una rápida caída en los niveles de energía. "Este ciclo de subidas y bajadas puede generar dependencia, haciendo que las personas necesiten consumir más cantidad para lograr el mismo efecto", añadió.
La especialista advirtió que el consumo habitual de bebidas energéticas bajo la falsa creencia de que mejoran el desempeño físico y mental, es una práctica que no es recomendada por ningún especialista en nutrición. Señaló que el uso de estas bebidas como complemento en el consumo de alcohol, especialmente entre los jóvenes, es una tendencia preocupante que agrava más los riesgos para la salud.
La UNAM, por su parte, enfatizó la importancia de moderar o evitar el consumo de bebidas energéticas, particularmente en adolescentes y jóvenes, cuyo cerebro aún no ha alcanzado su desarrollo completo. La institución exhortó a la población a optar por alternativas menos procesadas y a fomentar un estilo de vida activo y saludable para mantener un bienestar integral.
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